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LOS PAÍSES LIBRES Y SOBERANOS RECONQUISTARÁN SU PATRIA

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ASÍ COMO LO HACE HUNGRÍA EN EUROPA, LE CORRESPONDE AL PERÚ HACERLO EN LATINOAMÉRICA

(Extracto)

HUNGRÍA TIENE LA RECETA PARA DESTRUIR IZQUIERDISTAS, MARXISTAS, PROGRESISTAS, LIBERALES, DEMAGOGOS INTERNACIONALES

«El movimiento woke y la ideología de género son exactamente lo que eran el comunismo y el marxismo»

LA NOTA

El pasado 4 de mayo el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán intervino como anfitrión de la Conferencia de Acción Política Conservadora.

REFIRIÉNDOSE A GEORGE SOROS

Si George Soros no hubiera atacado a Hungría, si no hubiera anunciado su programa para reasentar a millones de inmigrantes ilegales en Europa con la ayuda de sus ONGs mercenarias, nunca habríamos figurado en los titulares de la prensa de todo el mundo. Pero el tío Georgie anunció su programa de reasentamiento, movilizó a su ejército de ONGs y se puso a ejecutar su “gran plan”. Inundaron los Balcanes de inmigrantes ilegales y construyeron una ruta de contrabando de personas hasta el corazón de Europa.

Entonces se toparon con Hungría. Dimos la orden de alto, asumimos el reto y nos defendimos: construimos una valla y defendimos nuestro país. Al cabo de un tiempo, me di cuenta de que no bastaba con defender nuestras fronteras, no bastaba con luchar en defensa propia física, sino que sólo podríamos defender nuestro país si también emprendíamos batallas intelectuales e ideológicas.

ESTRATEGIA DE DEFENSA

Sí, no atacamos, nos defendemos. Nos defendemos porque la élite progresista globalista quiere imponernos su voluntad, quiere decirnos qué pensar y cómo vivir. Nuestra lucha por la libertad se ha vuelto importante para el mundo occidental porque ha resultado que no sólo Hungría está siendo atacada, sino también todas las naciones del mundo libre.

Los pueblos sin patria nunca pueden ser libres: sólo pueden ser errantes, para ser trasplantados aquí o allá, juguetes de la élite global. La tradición judeocristiana nos enseña que Dios dividió el mundo en naciones, e incluso designó un ángel de la guarda para cada nación.

AL REFERIRSE AL VIRUS CREADO EN LABORATORIO

Hoy podemos ver que este virus no se ha escapado simplemente: se ha criado, se está propagando y extendiendo por todo el mundo. Migración, género, woke: todo esto no son más que variantes del mismo virus.

Por tanto, vemos –quizá con más claridad que la gente de otras partes del mundo– que el movimiento woke y la ideología de género son exactamente lo que eran el comunismo y el marxismo: dividen artificialmente a la nación en minorías con el fin de fomentar la discordia entre grupos. Esta es su base de poder. El experimento conservador húngaro tiene éxito porque podemos detectar a los marxistas a kilómetros de distancia, incluso por el olor, sin necesidad de verlos.

En los últimos años, los progresistas han vuelto a dividir el mundo en buenos, malos, nazis, no nazis, democracias y autocracias. Los progresistas siempre persiguen una política imperialista. Lo que están haciendo es imperialismo de manual.

En primer lugar, presionan diplomáticamente a las naciones, esperando que se comprometan, que declaren si apoyan o no la migración, la propaganda de género, la relativización de las familias y la sexualización de los niños.

LAS ACUSACIONES QUE HACEN POR DEFENDER LA VERDAD

Los que se niegan a hacerlo son el enemigo y sobre ellos se pronuncia una fatwa liberal.

Si dices que el género y los movimientos LGBTQ tienen que ver con la sexualización de los niños, serás acusado de traicionar los valores occidentales.

Si dices que las universidades no deben servir para educar ideológicamente, sino para buscar la verdad, estarás atacando la libertad académica.

Si dices que la guerra no interesa al mundo occidental, te tachan de ser simpatizante de Putin.

Aquí, en Budapest, estamos un poco cansados de todo esto, pero no podemos simplemente desentendernos.

El último objetivo imperial de política exterior de los progresistas es privar a los Estados miembros de la Unión Europea del derecho a dirigir su propia política exterior. Hay que detenerlos. Esta será la mayor batalla en Bruselas en los próximos meses.

Por último, este virus está adormeciendo los cerebros de las naciones, embotando sus corazones y paralizando sus miembros. Está convirtiendo naciones vivas en comunidades sin vida.

Lo que celebramos aquí es que haya incubadoras como la de Hungría, cuya finalidad es la defensa.

LA RECONQUISTA EN EUROPA HA COMENZADO

La buena noticia, queridos amigos estadounidenses, es que aquí en Europa la «Reconquista» ha comenzado. Hay resultados alentadores.

En Italia, nuestros amigos conservadores han ganado, la Sra. Meloni ha ganado. Pero debemos reconocer que el trabajo no termina con la victoria electoral.

Y, en Jerusalén, también han ganado las fuerzas conservadoras. Veo que la izquierda progresista tampoco acepta los hechos allí. Pero tengo buenas noticias para el Primer Ministro Netanyahu: cuanto más ruidosos son los liberales, tanto más rápido pierden popularidad.

LA BUENA NOTICIA, VENCERLOS EN DEMOCRACIA

para todos es que no necesitamos buscar más un antídoto para el virus progresista: está aquí, en Hungría. Está disponible para todos. Se puede tomar libremente, sólo se necesita una pequeña adaptación local y funcionará en cualquier lugar: en climas cálidos o fríos, en el Norte o en el Sur. Protege contra todas las variantes de las fuerzas progresistas y no tiene efectos secundarios. Pregunte a su médico o farmacéutico. Todo lo que hace falta, antes de las elecciones, es escribir en letras grandes y prominentes en tu bandera: «¡No a la migración! ¡No al género! ¡No a la guerra!»

Hemos detenido la migración en nuestras fronteras, hemos prohibido la propaganda de género y la sexualización de los niños en las escuelas, y también estamos trabajando sin concesiones por la paz. Y está funcionando. Hemos ganado cuatro veces seguidas. La gente siente que su futuro está en juego.

Apoyarán a la fuerza política que proteja a toda la nación y represente sus intereses. Sí, la principal debilidad de las fuerzas progresistas es la voluntad popular: la propia democracia. Así es como se les puede vencer.