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¿POR QUÉ LA CREACIÓN DE LA ONG CATÓLICA «SIN COMPONENDA»? 

“SIN COMPONENDA» preocupada como todos aquellos que verdaderamente quieren luchar contra la corrupción sin intereses particulares o deseos escondidos pero también con el mayor objetivo de ver al Perú y a los Estados del mundo desarrollarse en una vertiente de verdad, justicia y solidaridad anuncia un planteamiento distinto y más práctico de lucha anticorrupción en todo el ámbito del desenvolvimiento humano.

Los Estados del mundo muestran diferentes tipos de corrupción promovido por la casi exclusiva influencia de criterios del racionalismo- materialismo y por el menosprecio a los criterios éticos, morales y religiosos.

Los estados del mundo dentro de los que el Perú no es ajeno, producen corrupción a gran escala y a pequeña escala generada por el propio elemento humano que a nivel individual y en mayoría de veces transformada a entes colectivos e institucionales públicos y privados genera lo que se conoce como “la enfermedad de los Estados”.

Como toda enfermedad necesita ser debidamente diagnosticada para ser viable su tratamiento. Ello implica voluntad, esfuerzo y sacrificio para poder ejecutar los planteamientos de lucha anticorrupción, sobre todo, para reducir la corrupción a niveles bajos.

He podido ver también que en este mundo hay corrupción y maldad donde debiera haber justicia y rectitud” (Eclesiastés 3,16)


¿QUIÉNES SOMOS?

«SIN COMPONENDA», es una institución no lucrativa de carácter Jurídica Cristiana Católica preocupada por el avance del deterioro moral de la sociedad; de la justicia humana que favorece más a los poderosos, inescrupulosos, a unos pocos que se enriquecen obteniendo dinero mal habido aprovechándose de los cargos públicos y políticos para perjudicar a la inmensa mayoría de la ciudadanía marginada, pobre, excluida, que no cuenta socialmente y es ignorada totalmente por las leyes del mercado.

«SIN COMPONENDA», es también una institución muy preocupada por la falta de definiciones del accionar de la defensa de los Derechos Humanos. No se puede defender los Derechos Humanos si no entendemos la defensa de la vida, la dignidad humana, la trayectoria y la calidad de vida que comprende todas las fases del desarrollo humano; es decir, la defensa de los Derechos Humanos comprende la defensa de la vida desde su etapa intrauterina (vientre materno) hasta la muerte natural de la persona humana. Sin embargo, algunos falsos defensores quieren desconocer este derecho natural, social, jurídico y de conciencia religiosa. 

“Ustedes odian al que defiende la justicia en el Tribunal y aborrecen a todo el que dice la verdad” (Amos 4,10b)


¿A DÓNDE VAMOS?

Consideramos que la dignidad humana, la trayectoria y la calidad de vida, son derechos anteriores a la creación del Estado, son irrenunciables y defendibles por todos los demás seres humanos y logra su mayor realización a través de la experiencia del amor y de la verdadera libertad que tiene poder para romper toda cadena y no dejarse avasallar por la esclavitud que conlleva a la corrupción en todas sus formas, tipos y niveles.

La Defensa de los Derechos Humanos debe ser sincera y sin hipocresía, comprende conductas y actitudes rectas en toda la actividad humana, entre ellas:

En la salud, para que la nueva vida de un “peruanito” por nacer sea respetada sin discusión alguna. Así como la salud y la vida sean inseparables en toda la etapa del ser humano.


En el trabajo, para que un trabajador desde su condición más humilde, encuentre el respeto de sus derechos laborales y acceda a una justicia sin discriminación.


En la justicia, para que los operadores judiciales, reconociendo no ser los propietarios de la justicia, la administren sin mirar a quien, y prioricen el respeto de los derechos fundamentales de toda persona humana, antes que otro derecho, comprendiendo que, en cada proceso, sea judicial o administrativo, está de por medio la presencia de un ser humano.


En la sociedad, para que el ciudadano anónimo que no tiene padrinos y/o desconoce sus derechos, no sea víctima de abusos del poder por parte de las autoridades o jerarcas políticos que ostenten cargos en entidades públicas o privadas.


En las empresas, para que un empresario defienda también sus derechos y crezca cristalinamente sin tener que presupuestar costos por corrupción o entrar en componendas con autoridades gubernamentales.


En los medios de comunicación, para que la ética y los valores empiecen en el periodista libre, sincero y autónomo y sepa defenderla ante la posición e intereses de sus dueños.


En el aparato del Estado para que el pueblo aprenda a defender sus derechos vigilando los actos de corrupción de los burócratas que desconocen que en los procesos administrativos existen problemas humanos que atender y solucionar con rapidez honestidad y en verdad.

La corrupción florece cuando existe ausencia de autenticidad, sinceridad, transparencia y cuando no existe participación de la ciudadanía en los controles de la cosa pública, ni cambio de actitudes humanas prácticas, ni de políticas integrales y de correcto manejo de los sistemas de control.

“DEBES SABER QUE LA RAÍZ DE TODOS LOS MALES ES EL AMOR AL DINERO” (1RA DE TIMOTEO 6,10)


«SIN COMPONENDA»

«SIN COMPONEDA» hace partícipe a la sociedad en su conjunto para llevar adelante un compromiso de lucha democrática y permanente contra la corrupción con Fe y optimismo para ayudar y vigilar las conductas de sus autoridades y líderes de la nación en los caminos del bien común y de justicia social.

“SIN COMPONENDA” no tiene compromisos con gobiernos o grupos económicos o políticos, se encuentra en capacidad de ejercer sus labores y funciones de la forma más independiente.

“SIN COMPONENDA” finalmente advierte lo siguiente: Existen un sin número de investigaciones sobre percepciones existentes en diversos sectores de la población. Se han desarrollado variados diagnósticos del fenómeno de la corrupción, se han diseñado políticas anticorrupción nacionales e internacionales. Se desea sentar bases para combatir la corrupción y promover la ética pública; se crean Consejos u Organizaciones Nacionales Anticorrupción, pero al final todo es más de lo mismo: estadísticas, diagnósticos y deseos de mejora; balances de comportamientos de instituciones políticas, de organismos administrativos; resultado de encuestas recogidas de sectores empresariales, políticos, sociales y públicos del País. No obstante, la corrupción sigue intacta. Lo único que ha variado es la magnitud, el volumen, porque los espacios de desarrollo de la corrupción no han sido removidos en impacto interno.