El gigante estadounidense de comercio electrónico que dirige el progre Jeff Bezos incluye la película en su catálogo de Prime Video, pero no dudó en rechazarla, al igual que las también progres Netflix y Disney.
Redacción por Hispanidad – hispanidad.com
La caradura de Amazon sigue creciendo. Ahora sí acepta emitir Sound of freedom, la película que clama contra la pederastia (un deleznable negocio que mueve al año 150.000 millones de dólares en todo el mundo) que dirige Alejandro Monteverde, protagoniza Jim Caviezel, que tiene entre otros productores a Eduardo Verástegui (que se postula para presidir México) y Mel Gibson, y que llegó a recomendar Donald Trump. Para Amazon, como para muchos catalanes, la pela es la pela, y dicha película ha cerrado entre las diez más taquilleras de EEUU en 2023.
Esto no es baladí, y por ello, ahora el gigante estadounidense de comercio electrónico que dirige el progre Jeff Bezos ha decidido incluir Sound of freedom en su catálogo de Prime Video. Sin embargo, no hay que olvidar que no dudó en rechazarla hace tiempo, al igual que hicieron las progres Netflix y Disney (esta última tras comprar 21 st Century Fox).
El propio Verástegui relata la odisea que duró ocho años para sacar adelante y estrenar la película que clama contra la pederastia. Fox era el que iba a lanzarla, pero cuando fue comprada por Disney decidió archivarla y dejar a Angel Studios con la tarea de hacerlo en solitario. Tras recuperar los derechos de la película que en ese momento tenía Disney, Verástegui tocó muchas puertas de Netflix, Amazon y otros estudios, pero todos la rechazaron. Sin embargo, la película salió adelante con mucho esfuerzo y gracias a Dios y a las oraciones a la Virgen María (muchísimos rosarios): Sound of freedom se estrenó en EEUU el 4 de julio de 2023 y fue la más vista en taquilla, llegando a superar a Indiana Jones y el dial del destino (Disney) con un presupuesto mucho más pequeño, visionándose en 2.000 salas menos y con una campaña de publicidad muy limitada y centrada en redes sociales.
Y el historial de éxito de Sound of freedom no ha hecho otra cosa que extenderse, porque ha logrado cerrar 2023 entre las diez películas más taquilleras de EEUU, superando a la de la cantante Taylor Swift y a la quinta de la saga de Indiana Jones. Y justo en plena polémica del caso Epstein. Por cierto, el actor Jim Caviezel (quien interpreta en la película al protagonista del drama, Tim Ballard, que dejó su trabajo de agente de Seguridad Nacional de EEUU para dedicar todo su tiempo y experiencia a luchar contra esa trata de menores) ha alertado de que “La isla de Epstein no es la única isla donde tienen… niños”. Asimismo, ha advertido a la atención pública, mostrando su preocupación sobre cómo las historias relacionadas con el tráfico de menores no llegan a aparecer en los medios o desaparecen misteriosamente.
En España, Sound of freedom no estuvo entre las diez más taquilleras de 2023, como en EEUU, pero también hay que tener en cuenta algunas cifras del contexto. Aquí se estrenó el pasado 11 de octubre y en muchas menos salas, aunque es muy loable que se haya colocado en el puesto 48, con 2,895 millones de euros recaudados, en una línea similar a las de algunas películas de superhéroes (The Marvels y Transformers: El despertar de las bestias) y superando a la cinta de terror Saw X. Además, Sound of freedom fue vista por 434.744 espectadores, según cifras publicadas en el Ministerio de Cultura con datos de Comscore.
Esperemos que ahora mucha más gente vea esta película que clama contra la pederastia, porque lo que denuncia es duro, pero es una realidad que sucede demasiado en nuestro día a día: cada 30 segundos desaparece un niño en el mundo y 57 cada día en México. Como magníficamente relató nuestra crítica de cine Juana Samanes, la película se basa en hechos reales y narra el sangrante delito del tráfico de niños que se da en todo el mundo, muchos para caer en redes de pederastas y, posteriormente, para ser utilizados en el tráfico de órganos. Y recuerden: “Los hijos de Dios no están en venta”, esta frase se repite varias veces en este drama porque a esos niños, apartados de sus familias y dedicados a los fines más perversos, se les trata como una mercancía, se les cosifica.
