Como en el día de Pentecostés, la diversidad de sus lenguas es un nuevo aliento para la Iglesia, «sean evangelizadores evangelizados y no funcionarios», dijo el Papa Francisco.
Redacción Telam Digital – telam.com.ar
En la Plaza de San Pedro se ha celebrado el Consistorio en el que el Papa ha creado 21 nuevos cardenales, 18 de ellos electores y 3 no electores.
El Colegio Cardenalicio está llamado a asemejarse a una orquesta sinfónica, que representa la sinfonía y la sinodalidad de la Iglesia.
Con las nuevas creaciones, el Papa confirma la universalidad y descentralización de los cardenales que pueden elegir a un futuro pontífice. De los 137 eventuales votantes en un nuevo cónclave, en el que habría representados 71 países, solo 52 purpurados serían europeos.
En ese marco, durante su homilía, el Papa destacó la cantidad de países que aportan purpurados al Colegio Cardenalicio y ponderó que «gracias a Dios provienen de todas partes del mundo, de las naciones más diversas».
Les recordó a los purpurados que «una sinfonía cobra vida de la sabia composición de sonidos de los diferentes instrumentos» en donde «cada uno brinda su aporte, a veces solo, a veces unido a algún otro, a veces con todo el conjunto» ya que «la diversidad es necesaria, es indispensable».
«Pero cada sonido debe contribuir al proyecto común», enfatizó luego Francisco en su homilía.
«Y el director de la orquesta está al servicio de esta especie de milagro que representa cada ejecución de una sinfonía. Él debe escuchar más que todos los demás y al mismo tiempo su tarea es ayudar a cada uno y a toda la orquesta a desarrollar al máximo su fidelidad creativa, fidelidad a la obra que se está ejecutando, pero creativa, capaz de darle un alma a esa partitura, de hacerla sonar en el aquí y ahora de una manera única», agregó luego.