La resolución ha sido ampliamente criticada por su enfoque sesgado y por promover una agenda LGBT sectaria que plantea una peligrosa desviación de los valores éticos y morales.
Redacción forumlibertas.com
El pasado jueves 4 de abril, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, reunido en Ginebra, aprobó una resolución (A/HRC/55/L.9) que deslegitima la verdad de antropología humana y la concepción natural de hombre y mujer. Bajo el título «Combatiendo la discriminación, la violencia y las prácticas perjudiciales contra las personas intersexuales». Esta resolución ha sido promovida por los gobiernos de Australia, Chile, Finlandia y Sudáfrica, respaldados por una serie de países de la Unión Europea y organizaciones afines a la agenda LGBT.
Objetivos de la resolución
Para lograr su objetivo, la resolución insta a la Oficina del Alto Comisionado a elaborar un informe a nivel mundial que examine las leyes y políticas discriminatorias, así como los actos de violencia y prácticas que vulneran los derechos humanos de las personas intersexuales.
Esto incluye intervenciones médicas innecesarias, potencialmente irreversibles, que se llevan a cabo sin el consentimiento pleno, libre e informado de las personas intersexuales, especialmente durante la infancia.
Además, la resolución busca analizar las prácticas efectivas y los mecanismos legales de protección que los Estados pueden implementar para garantizar el derecho a la salud física y mental de las personas intersexuales.
Desviación de los valores éticos y morales
La resolución, que recibió 24 votos a favor, ningún voto en contra y 23 abstenciones, plantea una peligrosa desviación de los valores éticos y morales en muchas culturas y sociedades.
Al citar a supuestos «expertos» que afirman que el 1,7% de los niños nace intersexual, el texto busca justificar una condición que desvirtúa las nociones biológicas y morales fundamentales sobre la dualidad de género.
Se plantea así la preocupante idea de que los individuos puedan «autodeterminar» su sexo, ignorando las realidades científicas y biológicas.
Confusión y desorden moral
La resolución ha sido ampliamente criticada por su enfoque sesgado y por promover una agenda LGBT sectaria a expensas de llevarse por delante la verdad universal.
Al impulsar la idea de que existen más de dos géneros y promover la idea de la fluidez de género, se socava la noción misma de la familia y la identidad biológica, creando confusión, manipulación y desorden moral en la sociedad.
Visión distorsionada de la sexualidad y el género
La embajadora estadounidense Michèle Taylor, representante de un país que bajo la administración de Biden ha priorizado las demandas de la comunidad LGBT, ha celebrado esta resolución como un «progreso histórico en materia de derechos humanos».
Sin embargo, muchos consideran que esta aprobación representa un grave error y una afrenta a los fundamentos éticos de millones de personas en todo el mundo.
Más de 123 organizaciones afiliadas a la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA) han respaldado esta resolución, pero su apoyo no hace sino evidenciar la agenda sectaria que busca socavar los pilares de la sociedad y promover una visión distorsionada y peligrosa de la sexualidad y el género.
En conclusión, la aprobación de esta resolución por parte de la ONU representa una vez más un intento descarado de desvirtualización de la realidad. Alimentar el pensamiento de que existen más de dos géneros y promover la idea de la fluidez de género revela un perverso empeño por reescribir las leyes de la naturaleza.