«Asumes que son buenas intenciones. No lo son. Quiere erosionar el tejido mismo de la civilización. Soros odia a la humanidad», apuntó Musk contra el multimillonario abortista.
El multimillonario Elon Musk, CEO de Twitter y Tesla, cargó contra el multimillonario abortista, George Soros, a quien acusó de «odiar a la humanidad» tras compararlo con el afamado villano de los ‘X-men’, Magneto.
En su cuenta en Twitter, donde acostumbra a ser controvertido, Musk tuiteó que Soros le «recuerda a Magneto» antes de responderle a un usuario que buscó similitudes entre el persona ficticio y el millonario de origen húngaro.
«Dato curioso: las experiencias de Magneto durante el Holocausto como sobreviviente dieron forma a su perspectiva, así como a su profundidad y empatía. Soros, también sobreviviente del Holocausto, es atacado sin parar por sus buenas intenciones, que algunos estadounidenses piensan que son malas simplemente porque no están de acuerdo con sus afiliaciones políticas», escribió el periodista de investigación Brian Krassenstein, en respuesta a Musk.
El dueño de Twitter no reculó en los comentarios y fue más allá que en su primer tweet, acusando a Soros de odiar a la humanidad.
«Asumes que son buenas intenciones. No lo son. Quiere erosionar el tejido mismo de la civilización. Soros odia a la humanidad», apuntó Musk, quien desde que asumió una postura pública contra la ideología woke apoyando a algunos puntos de vista conservadores, empezó a ganar mucha popularidad y consideración dentro del espectro político de la derecha americana.
Soros, en cambio, es uno de los mayores financistas de los demócratas y también un gran donante de las causas progresistas en todo el planeta, por lo que es muy cuestionado dentro del mundo conservador, pero muy elogiado y defendido por la izquierda americana.
En los ‘X-men’, Magneto es representado como un mutante terrorista que puede generar campos electromagnéticos y aspira a que los mutantes dominen a la humanidad.
Las palabras de Musk contra Soros se dan después de que se revelara que el fondo de inversión del financista demócrata, que funciona como una family office, se deshiciera de toda su participación en Tesla en el primer trimestre del 2023, aprovechando un repunte en el valor de mercado de las acciones de la compañía.
