Redacción Perú21 – peru21.pe
La empresaria inmobiliaria operó su propia organización criminal para enquistarse en esta cartera y así ganar millonarios contratos durante el gobierno de Castillo. En ella participaron funcionarios, periodistas, gente de confianza y hasta su exesposo. Ahora, como colaboradora eficaz, vive en EE.UU. y está obligada a retornar al Perú cada 60 días.
El mensaje de WhatsApp que el periodista Mauricio Fernandini envió al ministro de Vivienda, Geiner Alvarado, para interceder por Sada Goray, a días de iniciada la gestión de Pedro Castillo, fue la primera piedra que la empresaria inmobiliaria puso para construir la organización criminal que tomó por asalto el sector. Ese chat del 2 de agosto de 2021, en el que Fernandini pidió una reunión a Alvarado para conversar sobre el Fondo Mi Vivienda (FMV), desencadenó la trama de corrupción que terminó con la caída de Castillo.
“Te pongo en contacto con mi jefe de gabinete. Coordinen”, contestó el entonces ministro. Era la respuesta que Goray esperaba, era la llave que abría la puerta a los millonarios proyectos que quería ganar con su empresa Markagroup.
Hasta ese momento, a la trujillana de 45 años solo le había bastado pedirle a su amiga Pilar Tijero que contacte a su primo periodista para que este, a su vez, le dé acceso a la alta esfera de Vivienda. Ahora venía la negociación, y sabía que ello implicaría desembolsar dinero. El siguiente en la lista era Salatiel Marrufo, el jefe de asesores de Alvarado.
Periodistas, coimas y restaurantes
El 3 de agosto de 2021, según contó Mauricio Fernandini a la Fiscalía, Salatiel Marrufo le escribió por encargo del ministro y lo invitó a comer ese mismo día a La Choza Náutica de la avenida Aramburú, en San Isidro.
En esa cita, el periodista le indicó al asesor que Pilar Tijero y Sada Goray querían entablar una conversación. El funcionario accedió y le indicó que lo pusiera en contacto con la prima.
Según la declaración de Fernandini ante la Fiscalía, Goray le pagó S/10,000 por seis meses solo por prestar su departamento de San Isidro para así concretar sus reuniones con Marrufo. No obstante, la empresaria señaló en su manifestación que desembolsó ese dinero al comunicador por ser un “gestor de intereses”.
A la investigada no le fue complicado llegar a hombres de prensa. Así como sucedió con Fernandini, quien al mismo tiempo trabajaba para la radio RPP, contactó con otro periodista, Gonzalo Zegarra, que conducía un programa en Canal N para que simultáneamente brindara asesorías a Markagroup.
En el departamento de Fernandini, Goray Chong le dijo a Marrufo que el Fondo Mi Vivienda no aprobó uno de los proyectos de casa social de Markagroup. Por ello, el entonces servidor público se comprometió a averiguar qué sucedió.
Cómplices en acción
La siguiente cita fue en el restaurante La Cuadra de Salvador, propiedad del empresario Fernando Pazos y socio de Goray en la empresa Nuevo Chiclayo SAC. Allí, el funcionario indicó que la salida más viable para encaminar los contratos era cambiar a los miembros del directorio del FMV. Sin embargo, esa gestión le costaría a la interesada una coima de S/4 millones. Para Sada Goray, esto no se trataba de un gasto, sino -según su método- de una inversión.
El 30 de setiembre de 2021, Pedro Arroyo fue designado presidente del FMV, mientras que Roger Gavidia y Gonzalo Arrieta fueron nombrados miembros del directorio. Eran los recomendados por la empresaria. El pacto se había concretado.
Arroyo, además, contrató como asesor a Luis Mesones, el exesposo de Sada Goray, y también fundador de Markagroup. Solo de esta forma, la inmobiliaria logró que la FMV aprobara sus proyectos para viviendas sociales con el 15% de inversión, y no el 25% que el anterior directorio ponía como valla.
Aunque no todo quedó allí, ya que la empresaria tenía más exigencias. Presionó a Marrufo para que la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SBN) le reconociera a su compañía la posesión de 60 hectáreas localizadas en Chilca, al sur de Lima, y así poder venderlas a la inmobiliaria Centenario por un valor de 30 millones de dólares.
La SBN contrató a la abogada externa Flor Olivera Orellana para que emitiera una opinión legal a los reclamos. Olivera era socia de Goray y, en su informe de recomendación a la SBN, como no podía ser de otra manera, concluyó en favor de su amiga.
En paralelo, además, la dueña de Markagroup desembolsó S/500 mil a Marrufo -como parte de los S/4 millones- para que cambie al jefe de la Sunarp, una entidad adscrita al Ministerio de Justicia, y ponga en su lugar a su conocido Luis Longaray Chau. Todo ello, según la delación, con conocimiento de Geiner Alvarado.
El exasesor explicó a la Fiscalía, según su testimonio, al que accedió Perú21, que Goray quería asegurar la inscripción de los bienes de Chilca para venderlos a la compañía Centenario sin problemas.
Longaray asumió funciones en abril de 2022. No obstante, según Marrufo, ese cambio hizo que el entonces ministro de Justicia, Félix Chero, pidiera su tajada, por lo que se le entregaron S/50,000 en efectivo.
En evaluación fiscal
Sada Goray Chong hizo una última maniobra para mantener a salvo sus inversiones. El pasado 30 de mayo, la empresaria inició un proceso de anticipo de herencia para cederle a su hija de 19 años un extenso lote ubicado en Moche, en la ciudad norteña de Trujillo, donde tiene otras cinco propiedades.
Se trata de un acto desesperado para evitar el embargo con la investigación por pago de coimas que tiene a cuestas. Ese predio de 50,000 m2 está valorizado en 4 millones 538 mil 200 dólares, según la partida registral a la que accedió Perú21, y tiene como fin ser la base de condominios y viviendas que se levantarán sobre esa zona dominada aún por la tierra y el polvo.
Goray hizo esta movida mientras vive en Estados Unidos. A través de su abogado Telmo Zavala, negocia desde hace seis meses su colaboración eficaz con el equipo especial que lidera la fiscal Marita Barreto.
Para mantener ese trato, conoció este diario, las reglas a cumplir son claras: está prohibida de comunicarse con sus coinvestigados (al menos 10 personas); la información que proporcione debe estar acompañada de pruebas; y debe regresar al Perú cada 60 días a firmar un cuaderno de asistencia. El 7 de mayo ya vino a Lima, y dos días después voló de vuelta hacia EE.UU., con previa escala en Brasil.
Además, la investigada ha cedido al Ministerio Público, a modo de caución, una propiedad valorizada en casi US$2 millones, según las fuentes consultadas. De momento, la delatora está cumpliendo con su palabra.
Si bien Sada Goray confía en tener beneficios penales por su colaboración, en el equipo especial están evaluando si, en adición a tráfico de influencias y cohecho, se le imputará el delito de organización criminal.
Para el fiscal Fredy Niño, a cargo del caso, es evidente que Goray encabezó su propia red de intereses para enquistarse en la cartera de Vivienda. En los próximos días, Niño formalizará la investigación preparatoria y mostrará pruebas definitivas.
La empresaria inmobiliaria sobornó a diestra y siniestra. En esta trama, el detenido Geiner Alvarado asegura que nunca se reunió con ella ni tampoco recibió dinero de su parte. Según Marrufo, Alvarado incluso llevó los billetes entregados por Goray a Pedro Castillo. Las evidencias ya están sobre la mesa, aunque el exministro no las quiera reconocer.