Si bien es cierto lo que señala respecto a los sicarios fiscales en el caso Alan García, debe ser reabierta y profundizada la investigación por acto de justicia, sin embargo, por sólo sentimentalismo no puede proponer a la hija de Alan García como candidata presidenciable.
Un partido de tradición histórica y de lucha social, tiene que tener al frente un candidato con las cualidades intelectuales, morales y decentes de Haya de la Torre, como lo dijo un excongresista: Dios, docencia y decencia.
Carla García esta crudísima políticamente, es progre, woke, anticristiana y sin criterio, carente de visión para conducir un país. De sentimentalismo o argollitas, la ciudadanía está cansada.
Si hay gente nueva que sea por condiciones, capacidades y decencia.
En fin, es el problema del PAP, pero también de los peruanos independientes que quieren candidatos en todos los partidos mejor preparados para tener más opciones para elegir y no ser más de lo mismo.
