El documental “Dark addiction” (Oscura adicción), muestra historias reales de personas adictas a la pornografía y cómo, en su lucha para salir de esta “droga silenciosa”, han experimentado el amor de Dios.
El jueves 25 de mayo, durante un encuentro con jóvenes en Roma, el Papa Francisco definió la pornografía como “la comercialización más burda del amor”.
Un día antes, tras la Audiencia General en el Vaticano, el Santo Padre se había encontrado con Martha Lilia López y Juan Carlos Salas, la productora y el director de este documental que pretende ser un instrumento de denuncia sobre las graves consecuencias de la pornografía.
En conversación con ACI Prensa, Juan Carlos Salas explicó que se trata del primer documental que “aborda la cuestión desde el cuerpo, la mente y el espíritu. Es la primera vez que se habla sobre esta dimensión, de la necesidad que tenemos los seres humanos de amar”.
Esta película-documental, que verá la luz próximamente de la mano de la productora Belladream Films, es el resultado de 10 años de investigación sobre los problemas del consumo de la pornografía, especialmente en los jóvenes.
Además de los testimonios, aparecen 6 especialistas que hablan desde el punto sociológico, psicológico, sexual y espiritual.
“Todo está en riesgo”, hasta el alma
Según señala Salas, el documental muestra “entrevistas a personas de todo el mundo y cuenta con la colaboración de varios expertos. No sólo son números y estadísticas, sino que son personas que enseñan cómo salir de esta adicción, y lo hacen de una forma altruista para ayudar a otros”.
“Uno de los propósitos principales es exponer el problema, es un llamado al diálogo, al debate, y un instrumento de denuncia sobre el daño que está haciendo en nuestros niños, no solo en los jóvenes. Es un llamado a tomar cartas en el asunto”, aseveró.
Para el director del reportaje, en la sanación de esta adicción “Dios y la fe lo son todo, juegan un papel muy importante”.
De hecho, uno de los testimonios cuenta como, durante su lucha para salir de la adicción, descubrió que “nunca iba a experimentar satisfacción con mi sexualidad hasta que aprendiese cómo vivirla como Dios me lo pedía: como regalo, comunión y abierto a la creación”.
“Este documental -añade Juan Carlos Salas- muestra cómo la pornografía puede hacer que lo pierdas todo. Todo está en riesgo: tu matrimonio, tu amigos, tu familia, e incluso tu alma”.
Una herramienta para salir adelante
En declaraciones a ACI Prensa, el director también lamentó que la pornografía hoy en día “está en la palma de la mano, estamos expuestos con los dispositivos móviles”.
Por ello, señaló que “la juventud puede ser engañada con este falso amor, con este falso deseo carnal y no entender que esto supone un problema en la mente, cuerpo y espíritu, del que después es muy difícil salir”.
“Una pequeña imagen puede detonar al consumo creciente, aunque no quieras, por eso hay que fomentar el valor de la virtud. Nuestro cerebro está reprogramado para la reproducción sexual, por ello una sola imagen puede ser un estímulo, y más si son imágenes nuevas y rápidas. Por eso es difícil salir de ello”, explicó.
En ese sentido, puntualizó la necesidad de educar a los más jóvenes -el documental es para mayores de 13 años-, y la responsabilidad que tienen los padres. “La película también es una herramienta para los padres y educadores, para que sepan cómo abordar esta temática y poder ayudar a prevenirla”.
“Una droga silenciosa”
Salas advirtió que se trata de “una droga silenciosa”. “Con el consumo de pornografía tienes dos caras: al alcoholico se le nota, al drogadicto se le nota, al que consume pornografía no”, defendió.
En ese sentido, expuso que “los científicos encontraron que muchos síntomas están relacionados con la pornografía, ya que esta adormece partes del cerebro”. “Literalmente atrofia el cerebro y crea unos patrones que son muy difíciles de quitar, y más en los niños y jóvenes”.
La teología del cuerpo
Junto a las experiencias y los testimonios, se hace un recorrido de cuáles fueron las primeras alertas sobre esta adicción en la década de los 60 y sus consecuencias hasta la actualidad.
El documental finaliza con un mensaje esperanzador: se puede salir de ello. Uno de los protagonistas, a través de su experiencia, explica que la pornografía “cambia la manera en la que vemos a otras personas y cambia nuestra habilidad de experimentar el amor de Dios”.
Asegura que descubrir la Teología del cuerpo fue lo que le ayudó a salir de la adicción y encontrar la verdadera felicidad.
“Si lo que estoy buscando de verdad a través de la sexualidad es ser un regalo para otros, conectarme con otros y crear, la pornografía hace lo contrario, vacía mi alma de la habilidad de amar y de dar”.
En esta línea, explicó que durante su batalla entendió “que soy hijo único de Dios, saber que soy único, que soy irrepetible y que yo revelo quién es Dios, de una manera única e irrepetible”.
El documental podrá visualizarse próximamente en la plataforma Famiplay y a través de la página darkaddiction.org donde, además, podrán encontrarse libros, grupos de ayuda y otros vídeos que para ayudar a salir de esta adicción, muchas veces silenciada.
