ASÍ, MUCHOS GOBIERNOS CEDAN Y FIRMEN COSAS SIN EL CONSENTIMIENTO DE LOS CIUDADANOS, TODO LO QUE SALGA DE LA ONU Y VAYA CONTRA LA DIGNIDAD Y LOS DERECHOS DEL HOMBRE, NO LOGRARÁ LOS RESULTADOS DESEADOS.
DIOS DESBARATA LOS PLANES DE LOS SOBERBIOS.
En el 2022 el jefe de la ONU, Antonio Guterres, lamentó el fracaso de la gobernanza global e instó al mundo a entrar en «modo de emergencia» para hacer frente al COVID-19, la crisis climática y una reforma financiera integral, así como poner a la humanidad en el centro de la tecnología y lograr la paz.
En el 2023, el jefe de la ONU mencionó que “debemos acelerar la implementación de la Agenda 2030, reconociendo que la prevención y el desarrollo sostenible son interdependientes y se refuerzan mutuamente. El acceso a la educación y la salud son vías de desarrollo probadas que fortalecen el contrato social y la seguridad humana”, declaró.
Y este año, 2024 dijo que la gobernanza mundial en su forma actual está afianzando las divisiones y alimentando el descontento.
«Nuestro mundo se enfrenta a retos existenciales, pero la comunidad mundial está más fragmentada y dividida que en ningún otro momento de los últimos 75 años», afirmó subrayando la necesidad de «un orden mundial que funcione para todos».
Guterres afirmó que si los países cumplieran las obligaciones que les impone la Carta de la ONU, todas las personas del planeta vivirían en paz y dignidad.
Sin embargo, los gobiernos hacen caso omiso de estos compromisos y millones de civiles están pagando un precio terrible, con cifras récord de personas obligadas a huir.