La Asociación Médica Católica de Norteamérica ha publicado un documento titulado «El impacto negativo de la ideología de género en los niños» con un enfoque basado en el sentido común, una antropología saludable, la buena práctica médica y sólidas referencias bibliográficas.
Redacción Infocatólica – infocatolica.com
El informe fue presentado durante el congreso número 92 de la asociación, que tuvo lugar en Phoenix, Arizona.
El texto argumenta que la ideología de género tiene graves consecuencias para los niños y adolescentes. Su objetivo principal es prevenir daños adicionales y abogar por una medicina respaldada por evidencia científica en lugar de ser influenciada por una ideología exagerada. Se señala que países que han adoptado esta ideología, como Gran Bretaña, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Francia, han comenzado a cambiar su enfoque.
El informe también critica el uso de tratamientos hormonales y cirugía radical en lugar de un enfoque basado en la psiquiatría y el apoyo emocional, que se considera una práctica médica más adecuada. Se enfatiza la importancia de comprender la realidad esencial de la naturaleza humana frente a las influencias culturales que la ignoran o distorsionan.
Además, se cuestiona la afirmación de que los niños que experimentan disforia de género, es decir, la inconformidad con su sexo biológico, deben ser sometidos a cambios tempranos de género para evitar el suicidio. Se argumenta que existen tratamientos más efectivos con menos efectos secundarios, especialmente teniendo en cuenta las comorbilidades que a menudo acompañan a esta condición. Se hace hincapié en la importancia de no reforzar la confusión.
El informe destaca que entre el 80% y el 90% de los casos de disforia de género en niños antes de la pubertad resuelven por sí mismos en la adolescencia.
Finalmente, se critica el profesionalismo de los tratamientos de cambio de género y se argumenta que violan el principio hipocrático de «no hacer daño». La asociación también defiende el respeto por los derechos de conciencia de los médicos y otros profesionales de la salud, así como el derecho a una formación sanitaria adecuada. En resumen, se considera que la ideología de género es un experimento irresponsable, como mínimo.
