El actor católico Jim Caviezel habló sobre el tráfico de niños durante una entrevista explosiva con el exasesor de Trump, Steve Bannon.
Respecto a la isla donde el pedófilo Jeffrey Epstein llevaba a los círculos de poder a encontrarse con niñas, el actor dijo:
“Epstein Island no es la única isla donde tienen… niños”, dijo.
Y agregó: “Comencé a notar que cada vez que salía una historia sobre el tráfico, cualquier cosa, desaparecía al día siguiente”.
Caviezel, de 54 años, es mejor conocido por sus papeles en La Pasión de Cristo, El Conde de Montecristo y la serie de CBS Person of Interest. También interpretó a San Lucas en Pablo, Apóstol de Cristo.
Durante sus muchas apariciones públicas en los últimos años, Caviezel ha hecho controvertidas declaraciones sobre poderes ocultos y su colusión con los grandes medios de comunicación. Como resultado, la prensa corporativa lo ha etiquetado colectivamente como un «teórico de la conspiración de derecha».
“Después de The Passion, no pude conseguir trabajo”, le explicó a Bannon. “Los estudios no me contrataron. Pero mira, todos están controlados por los bancos centrales”.
Sound of Freedom
En el podcast, Caviezel estaba promocionando su próxima película Sound of Freedom (Sonido de la libertad), que fue producida por el activista católico de derechos humanos Eduardo Verástegui.
La película se basa en la vida de Tim Ballard, un ex agente de la CIA y miembro del personal del Departamento de Seguridad Nacional que fundó Operation Underground Railroad (OUR) en 2013. OUR busca erradicar y prevenir el tráfico de niños en todo el mundo. Ballard, un mormón, exigió que Caviezel lo interpretara en la película.
Bannon le preguntó sin rodeos a Caviezel si la película, que terminó de filmarse hace más de cuatro años, estaba siendo retenida deliberadamente por Hollywood. También tenía curiosidad por saber si representa eventos de la vida real que suceden hoy y si Caviezel cree que hay una «epidemia» de tráfico de niños en los Estados Unidos.
Caviezel hizo una pausa, pareció considerar la elección de su siguiente palabra con mucho cuidado y explicó que está «luchando por mi vida» al hacer lo que está haciendo.
De esta manera, el actor confirmó la sospecha de Bannon de que fue un proceso difícil llevar la película a la gran pantalla.
“Tim Ballard estaba en Fox Studios hablando con ellos y no querían contratarme”, recordó entonces. “Y él dijo ‘no, quiero a este tipo’… y él no se alejaría de eso, así que finalmente acudieron a mí. Y luego Disney se hizo cargo del estudio. Y cuando eso pasó, no querían esta película. Entonces, ves las actividades nefastas que han estado ocurriendo en Disney y bueno, ahora entiendo mucho más”.
