Se bajan a fiscales y fiscalillos en investigaciones criminales y regresa la PIP y el GEIN.
Redacción Expreso – expreso.com.pe
Al fin algo bueno. Hace bien la dupla Boluarte-Otárola en devolverle a la policía buena parte de sus funciones en la investigación del delito, como lo ordena el Decreto Legislativo N.° 1605, que incluye el levantamiento del secreto de las comunicaciones.
¿Qué le ha pasado al premier? ¿Ahora ya no confía en sus aliados caviares con quienes defenestró a la entonces fiscal de la Nación Patricia Benavides? ¿O ya no los controla?
LO MEJOR DEL 2023
Este es el mejor regalo de Navidad a la PNP, sobre todo a los cuadros especializados en la investigación del crimen, como los pocos sobrevivientes de la famosa PIP (Policía de Investigaciones del Perú) y sus colegas del legendario GEIN, quienes miraban atónitos y hasta compasivos de cómo es que fiscales y fiscalillos no ataban ni desataban en un tema de alta investigación que no es su especialidad. Un buen reto para el general Jorge Angulo.
LLORAN LOS DE IDL Y GORRITI
La caviarada ha puesto el grito en el cielo. Dice el oenegeta y pro “tuco” Carlos Rivera, de la ONG de izquierda IDL, que la medida es inconstitucional y “tremendamente grave”. Bla, bla, bla.
Asustado, porque la policía puede incluso hacer interceptaciones telefónicas legales, afirma que el gobierno apunta a desmontar el poder del Ministerio Público y la reforma del nuevo Código Procesal Penal de 2004, que redactaron los caviares con la complacencia del delincuente Alejandro Toledo, dando todo el poder investigatorio a la Fiscalía y más derechos a los criminales que a los ciudadanos y a los mismos policías.
