Si ellos fabricaron la parodia, según dice su abogado defensor, entonces, además de denotar facilidad para la adulación al jefe Colchado, también, denotaron burla a la figura presidencial de la que se jactaron de haber tumbado la casa privada de la presidente de la República.
En conclusión, han quebrado todos los cánones de la obediencia y del respeto al jefe supremo y, por tanto, la DIVIAC debe dedicarse a cumplir con sus roles de captura de delincuentes criminales de alto nivel y dejar de lado aspectos de protagonismos, reconocimientos y shows que tienen ya una responsabilidad mayor con lo de la muerte de un expresidente de la República.
El equipo de Colchado que es capaz de hacer todo eso, es capaz de burlarse con una tortita que, más bien, guarda un » tufaso» de superioridad y poder superlativo.
Por tanto, debe procederse a cambiar a todo el equipo de la DIVIAC o encargarse a otra dependencia y reemplazarlos con la composición de un equipo no politizado.
