Responsables de entrar por la puerta falsa para sus insanos propósitos son algunos miembros jerarcas que pretenden redefinir doctrinas, usando conceptos errados como excusas, al decir que son sólo asuntos pastorales y no litúrgicas.
Para entender de qué se trata, precisamos que hay una corriente torcida, con mala intención de deforma de la doctrina de la fe, que afirma como novedoso, según el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández que se puede bendecir lo malo, extraviado, incorrecto, erróneo, inexacto, contradictorio y falso ¿Cómo?
Quiere obligar a todos los obispados del mundo que las parejas homosexuales y, ojo, parejas o uniones, de hecho, sean parejas y que conviven, simplemente, sean homosexuales o heterosexuales sean todos bendecidos.
Esta propuesta puramente razonada y disparatada en contra de las enseñanzas cristianas divinas y trinitarias, parte de éste caballero que ni siquiera distingue que no se puede bendecir el pecado, porque se aparta del bien y de toda conducta que rompe la fuente de lo moral, de los principios éticos, rectos y espirituales.
EN EL PERÚ LE HAN DICHO “ANDÁ CHE… ¡QUE HICISTES!”
El monseñor de Moyobamba y sus 50 sacerdotes, como todos los obispos hispanos y en África todo un continente, los obispos también, solicitan al papa Francisco dejar sin efecto el documento «Fiducia Supplicans» que según el sentir de éste cardenal Fernández no rompe las reglas del matrimonio a sabiendas que sí las rompe respecto a la bendición.
Sería absurdo que los corruptos, delincuentes, sicarios, terroristas, con tendencias e inclinaciones al mal, a lo extraviado de una conducta sana, tengan que ser bendecidos por la misericordia de Dios, sin que exista un arrepentimiento comprobado.
No hay nada que hacer que la Agenda 2030 del NOM ha entrado al interior de la Iglesia queriendo fulminar dos mil años de la verdad de Dios y de la historia de la Iglesia.
Se espera que sea dejada sin efecto la nueva ideología del cardenal argentino Víctor Manuel Fernández que pretende imponer, como dicen los argentinos, «con mala leche». Promueve la «apostasía».
Y lo curioso que hace dos años el papa Francisco en otro documento ya había dicho que no cabe bendecir a parejas en estado irregular ni de homosexuales. Hoy firma lo redactado por su paisano. Hay un craso error que debe ser corregido ya, porque contradice el espíritu del Evangelio y confunde y engaña a muchos fieles.
