Exasesora de ‘Lagarto’, explica cómo este usaba a cierta prensa contra oposición. «Su misma esposa decía que era malo», revela testigo en caso de tráfico de influencias
Redacción Expreso – expreso.com.pe
Hay dos episodios que marcan el gobierno de Martín Vizcarra: cuando regresa de Brasil para sacar al fiscal de la Nación por Odebrecht y el Covid-19. ¿Qué pasaba en la interna?
Era Año Nuevo del 2019, y quienes no habíamos viajado estábamos con nuestras familias. De repente, recibo una llamada de que él estaba retornando a Perú y tuve que dejar todo para ir a Palacio. Llegó y de lo único que hablaba era de la campaña que se había empezado contra el señor Chávarry. Yo lamento mucho esas circunstancias. El poder a veces ciega mucho a las personas y cree que con ese poder puedes hundir a algunas personas inocentes.
¿Por qué decían que había que sacar a Pedro Chávarry?
Era un obstáculo. Había todas esas investigaciones que Martín Vizcarra tenía, especialmente a sus familiares en la Municipalidad de Ilabaya, en Tacna. Su hermano estaba investigado ahí por unos contratos de servicios fantasmas. Empezaron a citarlos, y también el Congreso, a su sobrina y a su concuñada.
¿En Palacio no consideraban corrupto a Chávarry?
El señor Chávarry me parece que se iba con todo y contra todo en las investigaciones. Y todos le decían que para frenar eso, pues tenía que haber una gran un cambio, ¿no? Entonces, lógicamente, empieza una campaña de desprestigio. Si te das cuenta el primero, que va a salir un poquito disimulado es Vizcarra, y luego sectores de la prensa se suman a su campaña. En Palacio siempre se comentaba el apoyo que tenía de la prensa.
¿Cómo se hacía esto?
El tema de la prensa lo veía la señora Mónica Moreno. Ella se volvió incondicional de Martín Vizcarra, así como Miriam Morales. Le hicieron ver que tenían el control sobre algunos medios, y así lo hicieron. Incluso pagaron, o sea, cuando te quieren desprestigiar van te dejan un misil en un canal y tú lo botas ¿No? Pero ni siquiera al terminar la entrevista, puedes hacer un comentario porque es un tema pagado.
La exministra de Salud Elizabeth Hinostroza dijo que hubo manejos extraños con las compras por pandemia. ¿Pudiste ver lo que pasaba en ese momento?
Todo el acoso que ha sufrido la ministra y nosotros, porque ella hizo bien su función. Lógicamente, no era del agrado de algunas personas y le empezaron a cerrar las puertas, a hacerla quedar mal con Vizcarra. Eso hacían la señora Morales y la señora Moreno. Todos tenían que hablar el idioma que ellas querían, y si no, entonces ya te vuelves enemiga. Y le llenan la cabeza a Vizcarra, y ya cuando él te quiere sacar, no te da la cara, manda a otras personas para que te den el mensaje.
¿Como cuando manda al premier Vicente Zeballos a sacar a Hinostroza?
He visto tantas cosas con tanta gente que no me dejará mentir. Por una puerta salía mal, y por la puerta pequeña, para que al menos se despidan del presidente y vean que el presidente no tenía nada que ver en eso. No sé si hice bien o mal. Lo único que sé es que en todo este proceso yo he visto muchas injusticias.
¿Qué otras cosas pasaron con el Covid?
Empieza una campaña de información por este tema, y todo era dinero. Entonces se mueven muchos intereses para muchas personas. Te comento algo que empezó toda esta campaña de las mascarillas. La propia jefa de Prensa nos empezaba a vender mascarillas. Lógicamente, eran mascarillas de tela bien hechas, bonitas y todos le empezamos a comprar.
¿Una funcionaria de Palacio hacía negocio con el Covid-19?
Y para el Ejército. Al personal de la Casa Militar le vendía las mascarillas, que tenían retoques militares. No hicieron para nosotros o para el personal administrativo o de Palacio. Eran de colores. imagínate cómo ella veía un tema tan trágico.
Has hablado de Óscar Vásquez, que era asesor en Palacio. ¿Cómo se manejaba?
Él quería quedar bien con Miriam Morales y conmigo a la vez. Entonces jugaba a dos caras. Me dice, “grábala, trae un celular vacío. Yo te voy a bajar un aplicativo y ahí la grabas”. La idea inicial era grabar a Miriam Morales para demostrarle al señor Vizcarra quién era la que estaba ocasionando todo. Con el enlace abierto terminé la reunión con Morales y siguió la reunión con Vizcarra. “Lo tengo a él”, le comento antes de irme de Palacio, porque me conminó prácticamente a que me vaya a trabajar remoto y dije “Ya, pues ya no puedo más, me voy”.
¿Eso cuándo fue?
Fue el nueve de julio del 2020. Cuando tú sales ya a trabajar remoto, te encargaban otras cosas, ya no tan de confianza, pero seguía viendo la agenda desde mi casa. Poquito a poquito empezaron a quitarme cosas y Miriam Morales puso toda su gente a trabajar dentro del despacho.
Richard Cisneros ingresaba sin registrarse, y luego se reveló que también una periodista de América TV. ¿Eran los únicos que lo hacían?
Hay varios personajes, hay varias personas que yo había brindado alguna información en Fiscalía y debe estar en un proceso de investigación. Ahorita los nombres no los puedo revelar, pero sí. Seguramente en cualquier momento se va a dar a conocer porque me da risa, me sonrío a veces pensando que hay mucha gente que quiere pasar desapercibida, y todavía señala a otras personas como cuando se supo lo del Mavila Huertas, y no miran sus actos cómo se han comportado.
Se dijo entonces que Mavila Huertas había entrado y salido también…
Bueno, eso sí es público este, pero aparte de ella hubo otros periodistas. Sí. El señor Vizcarra se reunía en secreto con periodistas como con ella.
¿Qué le dirías a Vizcarra si lo tuvieras frente a ti?
Él nunca pensó en mi papá, que lo conoce años, porque el señor Vizcarra pensó siempre en él. Por eso su partido no se debería llamar Perú Primero sino “Yo primero”. No pensó en él, y lo que yo le diría es por qué tantas maldades, ahora yo podría creerle a la esposa lo que siempre me decía “Tú crees que Martín Vizcarra es bueno. No. Martín Vizcarra es malo”.
¿Cómo liberarse de tanta indignación?
Al margen de todas las cosas que han pasado, es por qué tanta maldad y por qué no me permitió ir a ver a mi papá cuando estaba mal en la época del Covid. Eso no se lo voy a perdonar, y te juro que le podría dar una cachetada. Se la daría con todo gusto porque el dolor que yo siento de haber perdido a mi papá hasta la fecha es irreparable.
Cuando estalló el caso “Richard Swing”, Zoraida Ávalos amenazó con querellarla por los audios donde usted dice que ella era cercana a Vizcarra. ¿Cómo ve que ahora ella ha sido inhabilitada?
Tanto la señora Ávalos como el señor Martín Vizcarra tienen una similitud: ambos gritan que son víctimas de persecución política. Yo creo que es lo justo, lo que tenía que pasar, lo que mucha gente esperaba porque todas las investigaciones al señor Vizcarra quedaban allí. No prosperaban, archivaban o iban a paso de tortuga. Acá no hay ninguna persecución política. Acá solamente hay justicia.
Justo por el caso Swing, Ávalos dijo que solo investigaría a Vizcarra cuando este acabe su mandato. Si no lo hubieran vacado, ¿seguiría impune?
Pienso que la señora, en un afán de protección a Vizcarra, dijo muchas cosas que en realidad no hizo. Fue algo parecido con Castillo, y por eso ahora paga las consecuencias.
¿Qué tan difícil fue que una fiscal de la Nación, en vez de someterse ella a investigaciones, te quiera callar con amenaza de demandas?
Me mandó una carta notarial, y me conminó a que yo me retracte por cosas que yo no había dicho en público, sino que habían sido grabados por un abogado que ahora está denunciado ante la Comisión de Ética del Colegio de Abogados. Nunca me retracte, porque yo nunca salí en un medio a decir todo eso.
¿De verdad la ahora exfiscal era amiga de Vizcarra?
Si es que ella quiere que yo diga de que mentí porque ella dice que no es amiga del señor Vizcarra, no puedo hacer eso. Ella sabe que ella está mintiendo. Le respondí con otra carta, no de rectificación, sino de aclaración a ella misma que yo no me iba a rectificar, sino que había sido grabada por el abogado, que prácticamente me habían sembrado.
En los últimos meses estás publicando artículos en Moquegua. ¿Qué cosas falta revelar de lo que pasaba en Palacio de Gobierno?
Por este afán de mentir del señor Vizcarra, que desde esa época con estas mentiritas que no tenían ningún sentido. Cuando lo ven, se ve sorprendido que le descubren sus cosas, y se puede entender en cierta manera que quiera cubrirse, pero esto lo veía en su personalidad. Cuando recién lo conocí en Moquegua él no era así. Muchos me dicen que siempre fue así y que yo no me di cuenta que era la única persona que que creía en él, y incluso su misma esposa me decía él es malo.
