INUNDARON EL APARATO DEL ESTADO CON CAVIARES E IDEOLOGÍAS DE GÉNERO, ABORTOS, EUTANASIAS Y ANTICRISTIANISMO
LA NOTICIA
Open Society Foundation, propiedad del magnate George Soros, publicó en su página web que ya no tiene oficina en el Perú. Esto coincide con los últimos devaneos de las ONG Amnistía Internacional, Gustavo Gorriti y sus aliados ideológicos, los cuales recibían millones de dólares para intervenir en nuestra política interna.
Así lo verificó el portal Gato Encerrado, recordando que al inicio de la pandemia de la covid, el multimillonario decidió recortar sus aportes en todo el mundo.
“Desde el 2005 hasta la fecha, el Open Society ha financiado al Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys), a la Asociación de Servicios Educativos Rurales (SER), a la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), al Instituto de Defensa Legal (IDL), a Proética, a la Comisión Andina de Juristas, al portal Ojo Público, al portal Convoca, entre otros”, precisó.
Hace unas semanas, IDL puso en venta su local de San Isidro, el cual tiene nueve dormitorios y cinco estacionamientos en 496 metros cuadrados de terreno. El precio es US$ 1’755,000, según el portal Buró Propiedades.
Soros se hizo conocido en Perú cuando se reveló que había entregado dinero a Alejandro Toledo para la “Marcha de los Cuatro Suyos”. Álvaro Vargas Llosa, entonces seguidor del ahora preso por el caso Lava Jato, admitió la existencia de esta donación (el “millón de dólares”) por mediación de Yosef Maiman, el del caso Ecoteva. Toledo se habría reunido con el magnate húngaro-estadounidense en Polonia.
La periodista Jenny Zúñiga, exasesora de Toledo, ha revelado en libros como “Yo conocía al monstruo por dentro”, cifras del dinero con el cual los otrora izquierdistas se volvieron “caviares”.
LLUVIA DE MILLONES
Zúñiga recuerda que en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), el IDL -que opera en el Perú desde 1983- es acusado de intervenir en la administración de justicia. En esos años, desde el 2002 al 2004, para aquellos fines de una supuesta justicia de paz, reformas y transparencia del Poder Judicial, el IDL recibió US$ 2’997,000.
Y, desde el 2004 y el 2005, a través de la Cooperación Internacional obtuvo oficialmente US$ 5’724,949; así se supo desde que el Dr. Enrique Mendoza, exministro de Justicia de Pedro Pablo Kuzcynski, avaló el acceso a la información, dice Zúñiga.
En un contexto más amplio, según las investigaciones, IDL fue la ONG que más apoyo recibió para temas políticos no solo de Soros sino de otras fundaciones y ONG de Europa y otras latitudes, incluidos gobiernos. No obstante, el hermetismo oficial, el cálculo es de US$ 8’721,949 precisamente entre 2004 y 2005 en los años de Toledo.
Luego, entre 2012 y 2014 y 2015-2018, so pretexto de combatir “las tendencias autoritarias” en Perú y América Latina y los énfasis posteriores en institucionalidad y derechos humanos, la ONG IDL fue la más favorecida por Soros, entre otras entidades que financiaron ese tipo de actividades. Tanto es así que la sumatoria en esos años en favor de la ONG de Gorriti, Susana Villarán y otros, habría superado los tres millones de dólares.
TODOS LOS FINANCIADOS POR SOROS TENÍAN QUE FAVORECER A ODEBRECHT
En una aparente “coincidencia” todos los organismos financiados por Soros apoyaron el acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht. Además, han brillado por su silencio respecto a un convenio similar firmado por los primos delincuentes José y Hernando Graña.
Otro allegado suyo es Diego García Sayán, exministro de Toledo que rebajó las penas para terroristas, y que luego asesoró a la empresa brasileña. El abogado fue representante de la Open Society en eventos de Devida, la agencia peruana contra las drogas.
Así como promueve la despenalización del tráfico de cocaína, la eutanasia, la ideología de género y otras supuestas causas sociales, Soros hizo noticia hace poco. Su exsocio en Tesla, el también multimillonario Elon Musk, le lanzó una fuerte denuncia.
Primero dijo que el de Open Society le recordaba a Magneto, personaje ficticio que usa la violencia para combatir la discriminación. Luego escribió en su cuenta de Twitter, “él quiere minar el entramado de la civilización. Soros odia a la Humanidad”.