Es penoso que un periodista quiera tener sólo entrevistados adulones y que le lleven la onda a todo lo que dice.
El extribuno Blume demostró la subjetividad e ignorancia del entrevistador y su inclinación permanente para seguir cosas triviales en lugar de ver los intereses del país.
Si bien es cierto que Dina Boluarte no se rectifica aún en el error de haber estado en Perú Libre, tampoco se puede exagerar con sus desaciertos.
Pero, el entrevistador que sólo quiere ganar en las entrevistas se apoya de cualquier cosa, incluso valiéndose de personajes biliosos y proclives al odio, como Pedro Cateriano y César Hildebrandt con su semanario caído que todas las semanas patina y patina por nadar en mentiras tras mentiras.
Lo importante es que los entrevistados tengan carácter y personalidad para dejar bien puestas sus opiniones, aunque no se comparta totalmente. Sobre todo, que lo hace ante cualquier periodista que solamente le importa imponer sus ideas y pensares.