Es una discriminación y una desigualdad que se deje a 10 millones de independientes, como ciudadanos abandonados, sin poder competir. Esa es la pésima forma de ejercer la democracia.
Las ambiciones y los egoísmos es lo que producen la competencia desigual entre partidos, candidatos y argollas políticas y medios de comunicación.
Entonces, si la competencia es desigual, la democracia también lo será.
Fuera los corruptos ya se ha pronunciado, que los plazos para poder candidatear como invitado deben ser 6 meses antes de las elecciones.
En consecuencia, la opinión de Fernán Altuve es legítima, válida y coherente para una verdadera participación ciudadana.