No hay equipo especial irremplazable, y cuando está una división de alta complejidad incumpliendo sus roles y funciones, abusando del manejo direccional con el Ministerio Público para excederse en detenciones, allanamientos y sin aplicar la justicia por igual a todos, se convierte el equipo especial en un equipo manipulador, extorsionador y entrometido en acciones dedicados a ocultar la verdad de los hechos.
Además, resulta evidente que las organizaciones criminales delincuenciales que operan en el país no tienen éxito, porque pareciera no les interesara perseguir al Tren de Aragua, a las bandas criminales nacionales y extranjeras que extorsionan a pequeños, medianos y grandes empresarios. Factor preponderante que los equipos especiales han descuidada.