- Cinco de estos proyectiles de fabricación estadounidense fueron derribados, mientras el sexto fue dañado, informó el Ministerio de Defensa ruso.
- Para el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, «estos ataques indican que Occidente quiere una escalada».
- Subrayó que Moscú está «firmemente a favor de hacer todo lo posible para que no se produzca una guerra nuclear».
Redacción RT | Rusia Today
Las Fuerzas Armadas de Ucrania efectuaron un ataque con el uso de misiles balísticos de largo alcance ATACMS en la madrugada de este martes contra una instalación en la provincia rusa de Briansk, ha comunicado este 19 de noviembre el Ministerio de Defensa ruso.
«Esta madrugada, a las 03:25, el enemigo atacó una instalación en el territorio de la provincia de Briansk con seis misiles balísticos. Según los datos confirmados, se utilizaron misiles tácticos operativos ATACMS de fabricación estadounidense», reza el comunicado del ministerio ruso.
La institución detalló que cinco de estos proyectiles fueron derribados con el uso del sistema antiaéreo ruso S-400 y el sistema de misiles y armas de artillería antiaéreo Pantsir, mientras el sexto fue dañado.
Los fragmentos del misil dañado «cayeron en el territorio técnico de una instalación militar en la provincia de Briansk, provocando un incendio que fue rápidamente extinguido«. Como resultado del ataque ucraniano, «no hay víctimas ni daños materiales«, afirmó la cartera de Defensa rusa.
En este contexto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha expresado que las FF.AA. de Rusia controlan la situación. «No tengo ninguna duda de que nuestro Ejército tiene la situación bajo control«, aseveró al responder a una pregunta de un periodista.
ESCALADA DE TENSIÓN O SOLO TANTEAN EL TERRENO
Sobre la información de que las Fuerzas Armadas de Ucrania efectuaron un ataque con el uso de misiles balísticos de largo alcance ATACMS en la madrugada de este martes contra una instalación en la provincia rusa de Briansk, Lavrov dijo que es una señal de que quieren desatar una escalada. Lavrov destacó que si se aprueba el alcance de 300 kilómetros, el que tienen los misilies balísticos ATACMS, estos ataques no podrían llevarse a cabo sin la ayuda por parte de Washington, si bien recordó que «ni siquiera fue una aprobación», sino «un anuncio«.
Al mismo tiempo, recalcó que, si bien la Casa Blanca todavía no se ha pronunciado sobre este asunto, «todo el mundo habla como si fuera un hecho ya consumado«. «¿Cómo puedo saber si es verdad o un intento de tantear el terreno?», se preguntó el ministro de Exteriores.
MACRÓN METE SUS NARICES
Con respecto a la implicación de París en el conflicto ucraniano, Lavrov comentó que el entrenamiento de soldados ucranianos en una base militar en Francia sugiere su involucración directa. «[El presidente francés Emmanuel] Macron es de hecho, tanto verbalmente como en la práctica, uno de los más ardientes partidarios de la guerra hasta que Rusia sea derrotada, hasta que Rusia sea estratégicamente derrotada», dijo el político.
«En Francia, los militares ucranianos están completando su formación, está preparando toda una brigada de asalto. De hecho, participan directamente en las hostilidades», resumió Lavrov. «Lo mismo se aplica a las conversaciones de que [Ucrania] utilizará misiles SCALP franceses, que son idénticos al misil Storm Shadow de fabricación británica», agregó el canciller ruso.
Por otra parte, Lavrov calificó de «responsable» la postura del canciller alemán, Olaf Scholz, por negarse a suministrar a Kiev misiles Taurus. El jefe del Gobierno alemán aseguró este lunes en una reunión del G20 que las armas pesadas que su país ha suministrado hasta ahora a Ucrania no pueden ser utilizadas para «impactar profundamente en el interior de Rusia».
La doctrina nuclear actualizada
Por otro lado, enfatizó que Rusia se preocupa de garantizar su propia seguridad, lo que vinculó con la reciente ratificación por el presidente ruso, Vladímir Putin, de la doctrina nuclear de Rusia actualizada, en la que se han descrito tanto las nuevas condiciones que determinan la posibilidad de utilizar armas nucleares como las líneas de política de Rusia en el ámbito de la disuasión nuclear. En este sentido, expresó su esperanza de que Occidente lea íntegramente la nueva doctrina nuclear actualizada.
En este contexto, Lavrov subrayó que Rusia está «firmemente a favor de hacer todo lo posible para que no se produzca una guerra nuclear» y recordó que durante la época soviética Moscú sugirió que una guerra nuclear «nunca puede ganarse y nunca debe iniciarse».
«La actualización de la doctrina militar no añade nada que Occidente no sepa y no añade nada que sea diferente de los documentos doctrinales estadounidenses sobre qué hacer con las armas nucleares. Estamos convencidos de que el arma nuclear es ante todo un arma para limitar y prevenir cualquier guerra nuclear», hizo hincapié Lavrov.