Tiene una formación como militar muy loable, pero no para dirigir una Nación.
Redacción Peru21
El congresista Roberto Chiabra podrá postular a la Presidencia de la República en las elecciones generales de 2026, tal como él mismo lo había anunciado en abril de este año.
Esta agrupación, según se lee en su página web, tiene como visión que el Perú sea un «país sin pobreza y extrema pobreza, sin analfabetismo y sin conflictos sociales pendientes de solución». También piensa al país como uno «con planes y programas de investigación y desarrollo que aseguren su independencia y autonomía».
En su ideario aseguran tener como objetivo «contribuir al desarrollo y a la seguridad nacional, garantizando el estado de derecho y fomentar las condiciones adecuadas para la inversión nacional y extranjera, como una manera eficaz de generar nuevas fuentes de trabajo de calidad, con respeto al medio ambiente, de manera sostenible y sustentable en el tiempo».
Dentro de sus principios consignan el respeto a la Constitución Política, a la separación de poderes, a la promoción de la economía de mercado, la transparencia y rendición de cuentas, fortalecimiento de la identidad nacional y el mantenimiento de un ambiente internacional de paz, entre otros.
“Seré candidato presidencial en el 2026 y no los voy a defraudar. Es momento que en el Perú tomemos las cosas en serio y pasemos del azar y la buena suerte al planeamiento, objetivos y plazos”, escribió aquella vez en su cuenta de X.
Hasta el momento, existen 36 partidos políticos inscritos oficialmente en el ROP y habilitados para participar en los comicios. Otros 30 más están en proceso de hacerlo, con lo cual en dos años se presentará en elecciones una cifra histórica de agrupaciones, sobre la cual distintos analistas electorales han advertido que un candidato con solo el 10% de votos válidos podría pasar a la segunda vuelta presidencial, más aún porque la normativa vigente penaliza a las organizaciones que postulan en alianza, añadiendo 1% por cada partido que la integre para poder superar la valla electoral y conservar su inscripción.