EL CASO SERÁ ESTUDIADO, ASÍ LO HIZO SABER LA ARQUIDIÓCESIS DE SANTA FE (ARGENTINA)
Redacción Aciprensa – aciprensa.com | Edición: Sin Componenda
Según informó el portal Aire de Santa Fe, el hecho sucedió en la noche del viernes en la parroquia San Jerónimo, de la localidad santafesina de Coronda, al finalizar la Misa y luego de una bendición de sanación.
En ese marco, asegura, una niña integrante del coro advirtió que la Virgen Dolorosa derramaba lágrimas y avisó a los presentes.
En eso vieron que “las lágrimas de la Dolorosa recorrieron todo su rostro, las manos y el manto negro”, y que los sacerdotes comprobaron que el manto se encontraba mojado.
Según el testimonio de una de las fieles de la parroquia, “nos emocionó profundamente. Lo que vivimos es algo que nunca hubiéramos imaginado. Hasta ahora, todavía estoy llorando desde anoche, cuando nos dimos cuenta de las lágrimas de la Virgen».
«La niña del coro la descubrió, le avisó al padre, el padre vino, vio y confirmó lo que la niña había dicho, y así todos presenciamos este momento que yo considero un milagro», aseguró.
El Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. Sergio Fenoy, se comunicó con el párroco del lugar para tomar conocimiento de la situación y poner en marcha el protocolo establecido para este tipo de situaciones.
En cuanto al proceso, el Arzobispo explicó que el primer paso fue solicitar en la parroquia un informe por escrito de los hechos para una primera valoración, conocer a los involucrados y distinguir las cuestiones de fondo, que guardan relación con la doctrina de la Iglesia, de aquellas otras que dependen de la libre devoción de los fieles.
Luego, la autoridad religiosa podría permitir algunas manifestaciones públicas de culto o de devoción, aunque las que se realicen de manera particular o privada no requieren autorización.
Como última instancia, se lleva a cabo una valoración del suceso y de los posibles frutos espirituales que nacen del mismo acontecimiento.
“Cuando ha pasado un tiempo suficientemente prolongado y se comprueba que esos frutos son buenos, son evangélicos, recién ahí se está en la posibilidad de emitir un juicio sobre si lo ocurrido ha sido algo sobrenatural o no”, precisó Mons. Fenoy.
En la parroquia San Jerónimo, de Coronda, un templo de los más antiguos de la provincia, que data de 1837, se celebran Misas de sanación una vez por mes.