Esto ya se dio cuando en el tiempo del fujimorismo ante la OEA en el país se pidió la salida de Montesinos
Hoy se pide la salida de Gorriti y su bunker de fachada idl que defienden y trabajan para agendas de élites internacionales inversionistas y de cargas ideológicas para acabar con la identidad peruana y anticristiana.
Obviamente un penalista no puede ver esto porque es más que un asunto penal.
Ya hay candidatos y partidos políticos que sí pueden ver esta situación delictiva y perjudicial porque financiamientos y fondistas particulares archimillonarios, quieren afectar al Perú y a su gente.
Es una verdadera organización criminal que distribuyen fondos, a ongs, a medios de comunicación, periodistas asalariados ,magistrados, fiscales y funcionarios del Estado.
Desde el gobierno de Alejandro Toledo comenzaron a operar bajo el pretexto de participación de la «sociedad civil»