La creciente discrepancia entre la opinión pública y la posición de la extrema izquierda sobre el aborto ha sido respaldada por una encuesta de AP-NORC. Con un 73% de los encuestados a favor de ciertos límites al aborto, los datos demuestran que la sociedad estadounidense no está alineada con el enfoque sin restricciones.
Redacción Infocatólica – infocatolica.com
La extrema izquierda sigue esforzándose por convencer a la opinión pública de que el aborto sin límites (hasta los 9 meses) es algo que desea la mayoría de la gente. Sin embargo, estos esfuerzos no tienen éxito entre el público estadounidense.
Una encuesta reciente de AP-NORC (The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research) corrobora lo que ya habían revelado datos anteriores: La mayoría de los estadounidenses cree que debería haber al menos algunos límites al aborto. De hecho, el 73% de los encuestados piensa así.
Aunque hay una minoría que está a favor del aborto por cualquier motivo, se trata (como era de esperar) de demócratas (80%), frente a menos del 30% de republicanos.
Casi la mitad de los estadounidenses (45%) cree que el aborto no debería permitirse a las 15 semanas de embarazo. Aunque los encuestadores no lo mencionaron, es también cuando los niños no nacidos pueden experimentar dolor. Yendo más lejos en el embarazo, el 68% de los encuestados no quiere que se aborte a las 24 semanas de gestación.
OTROS DATOS
El 58% de los encuestados desaprueba la política abortista de Joe Biden. Sin embargo, no se hizo ninguna pregunta sobre qué protecciones para los niños no nacidos debería aprobar el Congreso (si es que debería aprobar alguna).
A pesar de estas estadísticas, Associated Press hizo todo lo posible para inclinar la narrativa hacia una posición pro-aborto. Pero lo único que son incapaces de ocultar es que los estadounidenses sencillamente no quieren que los bebés no nacidos sean (literalmente) despedazados o envenenados a medida que se desarrolla el embarazo.
Y mientras que los medios de comunicación (como AP y otros) siguen destacando historias de mujeres supuestamente obligadas a huir de su estado pro-vida para obtener un aborto desde que el Tribunal Supremo revocó Roe v. Wade el año pasado, sólo el 7% de los estadounidenses dicen que esto se ha aplicado a alguien que conocen.
LA NARRATIVA DE LOS MEDIOS Y LA REALIDAD
Jor-El Godsey, presidente de Heartbeat International, señaló la diferencia entre la narrativa de los medios y la realidad.
«A diferencia de lo que sugiere la retórica política, la decisión de abortar es a menudo una decisión desesperada o, peor aún, coercitiva», afirmó. «Incluso el más ferviente partidario del aborto no debería ignorar la vulnerabilidad a la que las mujeres se ven sometidas por el libre acceso al aborto. Las mujeres merecen algo mejor de sus políticos, de las leyes y ayuda práctica en cualquier embarazo no deseado».
Marjorie Dannenfelser, presidenta de Susan B. Anthony (SBA) Pro-Life America, escribió un artículo de opinión para The Hill, en el que arremetía contra los medios de comunicación por pintar sobre lo que realmente sienten los estadounidenses y la posición extrema de la izquierda sobre el aborto sin límites.
«Es hora de aportar honestidad y claridad a nuestra conversación nacional sobre el aborto», afirma en el artículo. «Si los principales medios de comunicación están dispuestos a volver a la ética periodística imparcial, veremos una historia muy diferente. Quedará meridianamente claro que los estadounidenses son razonables y compasivos y que, en su inmensa mayoría, desean protecciones provida tanto para la madre como para el hijo».
PISAN EL ACELERADOR ABORTISTA
Los izquierdistas no han levantado el pie del acelerador ni un momento cuando se trata de leyes radicales sobre el aborto. Desde una perspectiva lingüística, adoptan un doble enfoque cuando se trata de redactar leyes sobre el aborto.
La primera variedad de ley simplemente lo permite por cualquier motivo y en cualquier momento. Se encuentran en Washington D.C., Alaska, Colorado, Nueva Jersey, Nuevo México, Oregón y Vermont.
El segundo tipo de ley es más sigiloso. Utilicemos como ejemplo la Ley Federal de Protección de la Salud de la Mujer. Incluye un límite de viabilidad, pero permite excepciones pasada la viabilidad. Esta es la parte engañosa: No definen la viabilidad ni la salud, dicen que debe dejarse en manos del abortista, quien gana dinero con ello.
Pero la mayoría de los estadounidenses no lo tolerarán. Y usted tampoco debería.