AMLO se quiso burlar de los ecuatorianos dándole asilo a un delincuente que, también, favoreció a Odebrecht en perjuicio de un país.
Noboa transgredió las normas del derecho internacional, pero protegió los derechos internos de su país.
Jorge Glas se había metido al bolsillo 13 millones de dólares venidos de Odebrecht.