La Iglesia servía como refugio para los desplazados por la escalada del conflicto palestino-israelí
Redacción ONG Católica «Sin Componenda»
La ministra de Salud de Gaza, Mai Alkaila, ha informado que el bombardeo de Israel sobre la iglesia de San Portirio ha dejado 17 víctimas mortales. Por su parte este viernes, el ministerio de Exteriores griego ha condenado el ataque a la iglesia ortodoxa.
El Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén también ha condenado el ataque y ha afirmado a través de un comunicado que se trata de un «crimen de guerra que no debe ser obviado». El Arzobispo Alexios de Tiberia, quien se encontraba en el momento del ataque en la iglesia de San Porfirio, confirmó ante las cámaras de la televisión pública griega Ert, que el ataque había dejado víctimas mortales, decenas de heridos y que los misiles cayeron sobre las oficinas y la entrada al monasterio, «derribando todo el edificio». Además, ha afirmado que en el interior del monasterio habría cerca de 400 personas.
Desde el Ejército de Israel aseguraron que el ataque iba dirigido a un centro de comando de Hamás implicado en el lanzamiento de cohetes, y anunciaron que harán una «revisión» del incidente que dejó civiles muertos y otros heridos.
«Como resultado del ataque de las Fuerzas de Defensa Israelíes, una pared de una iglesia en la zona resultó dañada. Estamos al corriente de las informaciones de víctimas. El incidente está en revisión«, señalaron.
