Rafael Vela Barba proponía fiscales a la Superioridad para nombramientos y ocultaba que, por lo bajo, cobraba para ocupar las plazas disponibles.
Es el modus operandi típico y propio que usan los asesores en todas las entidades públicas sin que den a conocer los bajos intereses corruptos que los mueven.
En el Poder Judicial existe una justicia paralela, donde los secretarios de juzgados hacen cosas sin que se enteren los jueces debido a las tremendas cargas de expedientes por resolver.
Los que tenemos experiencia en la verdadera lucha contra la corrupción sabemos cómo se toma el nombre de la autoridad para hacer y cometer ilicitudes.
En el Ministerio Público el que debe ser coordinador y después Fiscal de la Nación debe ser un fiscal con principios y valores y que no sea ingenuo.
¿Por qué no asume el cargo de coordinador general el fiscal tutelar superior Jorge Chávez Cotrina que no se casa con nadie, que es capaz y radical en la lucha contra la corrupción y actualmente, es coordinador nacional de las fiscalías especializadas contra la criminalidad organizada?