Según la UNFPA la fecundidad se ha reducido de un promedio de 5 nacimientos por mujer en 1950 a 2,3 en 2021 y se prevé que la fecundidad descienda a 2,1 nacimientos por mujer en 2050.
Redacción razonmasfe.com
Recientemente, los principales medios de comunicación han mostrado un repentino interés en la crisis de fertilidad global, después de años de relativa indiferencia sobre el tema. Según analistas, este cambio se debe a motivaciones tanto periodísticas como políticas.
Los medios como The New York Times, The Guardian, CNN y The Atlantic ahora coinciden en tres ideas clave: la caída de las tasas de fertilidad es motivo de preocupación, tiene causas complejas y las políticas gubernamentales actuales han tenido poco impacto.
Entre los factores que explican la disminución de la natalidad se encuentran problemas económicos como la falta de vivienda asequible y el alto costo de vida, cambios sociales impulsados por la píldora anticonceptiva y la incorporación de la mujer al trabajo, así como una ambivalencia general sobre el valor de los hijos. También existen temores ambientales de que la humanidad represente una amenaza existencial para el planeta.
Si bien estas tendencias vienen de años atrás, el reciente informe de la OCDE las describió en términos más urgentes. Esto, sumado a otro estudio publicado en The Lancet, parece haber encendido las alarmas en las salas de redacción.
Algunos analistas apuntan a motivaciones políticas detrás del repentino interés mediático. Los gobiernos han utilizado la inmigración masiva para compensar los problemas del bajo crecimiento poblacional, pero esta estrategia se ha vuelto impopular en muchos países. También ha perdido fuerza el discurso apocalíptico sobre el cambio climático.
La teoría más cínica sugiere que los progresistas que dominan el periodismo global finalmente se han dado cuenta de que están siendo reemplazados demográficamente por sus oponentes ideológicos, ya que estos últimos tienden a tener más hijos.
Hace unos meses, las advertencias de Elon Musk sobre los riesgos de la baja natalidad fueron ridiculizadas. Ahora, la alarma suena en todas partes. Según algunos, la razón es sencilla: la izquierda es buena para hacer conversos ideológicos, pero no para hacer bebés. Y los bebés, después de todo, son el futuro.