En el plano de la lucha y el control de la corrupción, la transparencia es uno de los principales instrumentos.
Artículo de Luis Lamas Puccio (La publicidad del acuerdo de colaboración con empresa Odebrecht) – Expreso.com.pe
La transparencia y por ende la publicidad de la gestión pública en su cabal ejercicio, son componentes fundamentales en cualquier gestión o acción que persigue fiscalizar la corrupción hasta sus últimas consecuencias.
Hablamos del derecho que tiene todo ciudadano de acceder sin mayores restricciones a una información que es pública que se deriva de su misma gestión, en tanto que lo que media no es otra cosa que las relaciones que existen entre las personas comunes y el gobierno en el presente caso como el máximo representante de los mismos ciudadanos.
Se trata de la información que refleja de manera documentada la calidad y el contenido ético de la infinidad de gestiones que se llevan a cabo en el ámbito de la labor pública.
Implica transparencia como característica fundamental y principio rector respecto a la totalidad de la gestión pública. Conlleva a la posibilidad de que cualquier instrumento público sea puesto a disposición de la población sin mayores reparos, justamente para que la conozca y se encuentre enterada sobre cómo se administra la gestión pública y la utilización de los recursos públicos.
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
En el plano de la lucha y el control de la corrupción, la transparencia es uno de los mejores instrumentos para consolidar cualquier tipo de gestión pública y política transparente, en tanto que se demuestra con gestos sin ningún tipo de pretexto que no existe ni prevalece ningún interés personal, político o sectario de parte de quien gobierna, que pueda justificar la necesidad de esconder información que puede comprometer la misma gestión.
Hablamos en última instancia de la transparencia frente a cualquier tipo de contingencia o sospecha relacionada con la corrupción, el encubrimiento y todas las actividades que les puede resultar conexa o vinculante.
Hablamos de evitar cualquier tipo de dudas o incertidumbre, sobre la existencia de intereses soterrados o malos manejos que pueden aparecer avalados por poderes oscuros que siempre se encuentran ocultos o mimetizados detrás de la gestión pública.
TRANSPARENCIA EN LA ADMIRACIÓN DE JUSTICIA
Si cualquiera de las razones expuestas las trasladamos a la administración de justicia, en el presente caso entendida o concebida como el órgano público o sistema cuya función principal es la protección y defensa de los derechos ciudadanos, la transparencia como factor importante en la lucha contra la corrupción, realmente adquiere su más real e importante protagonismo y realización.
Hablamos de un fenómeno de gran corrupción en las altas esferas del poder económico, empresarial y político, que como sabemos no solo implicó pérdidas económicas millonarias para el patrimonio de todos los peruanos, sino de una gestión emblemática de amplio e inusitado espectro que sin soslayar el ámbito delictivo, lo verdaderamente gravitante y trascendente -que no debe pasar soslayado-, es que puso cerca del abismo a la misma democracia como régimen de gobierno elegido por la mayoría de ciudadanos, en razón a que una parte importante de la clase política en nuestro país terminó cautivada por la corrupción y el dinero sucio.
CORRUPCIÓN NUNCA ANTES VISTA
Los resultados saltan a la vista frente a una corrupción nunca antes vista en nuestro medio, que busca perpetuarse en la historia nacional como si nunca hubiera acontecida para desmedro de las próximas y futuras generaciones, en tanto que lo develado hasta este momento no tengo dudas que debe pasar a convertirse en el ejemplo más palpable sobre como la misma gobernabilidad y los que se suponía creían en ella, sin mayores escrúpulos y miramientos, se coludieron con la corrupción ya no solo como conductas objeto de algún reproche penal, sino incluso en el plano histórico como parte de un acto de traición en tanto que prevaricaron no solo contra el Estado sino contra el futuro de todos los peruanos, incluso contra la generaciones venideras.
LA TRANSPARENCIA TIENE MARCO LEGAL Y CONSTITUCIONAL
No solo hablo de un marco legal frondoso, claro y preciso vigente en nuestro medio, que convalida desde cualquier punto de vista legal cualquier acción o solicitud a favor de la transparencia en la gestión pública, sino de la misma Constitución Política como el órgano rector de la democracia y la acción ciudadana, la que referencia directa a la transparencia en la gestión pública sin excepciones en todos y cada uno de los procedimientos administrativos.
SECRETISMO DE LA JUSTICIA
Desde ningún punto de vista está justificado por parte de las instituciones públicas que siguen los distintos procesos contra la empresa brasileña Odebrecht y los nacionales involucrados por delitos de corrupción, lavado de activos y crimen organizado, que a pesar de todo lo acontecido que hasta la fecha se mantenga en absoluto secreto y ocultas las negociaciones que se llevaron a cabo con los funcionarios de la citada empresa, entre otras razones, no solo porque se está violando la misma Constitución Política y otras disposiciones conexas, sino porque además se trata:
1. Del caso de corrupción más grande que se ha conocido en la historia de nuestro país.
2. Sin perjuicios de las millonarias indemnizaciones que actualmente se solicitan en contra del Estado peruano por parte de distintas empresas en los foros comerciales que a la fecha es imposible impredecible, nuestro país en los proyectos de inversión que son motivo de cuestionamientos comprometió 11,271 millones (agencia Andina de Noticias), montos que dependiendo del curso de los acontecimientos, tendrán que salir del erario nacional que pertenece a todos y cada uno de los peruanos ya nacidos y los que nacerán en los próximos decenios.
3. No existe ninguna justificación aparente que avale las razones por las que hasta la fecha los acuerdos de colaboración eficaz con la empresa que es objeto de investigación y enjuiciamiento, se mantengan en reserva y en condición de secreto. No debería existir ninguna razón que avale una decisión de esta naturaleza. No existe ninguna institución en nuestro país que pueda avalar legalmente un razonamiento de esta naturaleza: ni el Poder Judicial, ni el Ministerio Público, ni el Poder Ejecutivo y menos el Congreso de la República, que se supone tiene por encima de todas sus atribuciones la fiscalización de la gestión y la labor pública.
4. Se trata de un secretismo legal pernicioso e invertido que no solo denota como se puede modificar los fines del estado de derecho, haciendo abuso del mismo marco normativo e interpretándola a favor de determinados intereses, sino de poner en tela de juicio la misma transparencia como pirámide de la labor pública.
COLABORACIÓN EFICAZ SECRETA
Al contrario de lo que acontece hasta la fecha, las colaboraciones eficaces que declaran exentos de responsabilidad penal a los delincuentes, deberían ser actos procesales públicos incluso publicitados en los diarios oficiales como parte de la lucha contra la impunidad.
Hablamos de una pedagogía ética y legal como parte de la lucha contra la corrupción, sobre todo en un país azotado por este fenómeno en el que cada vez resulta más difícil separar la impunidad de la responsabilidad.