«Decimos ‘sí’ a la tolerancia religiosa. Decimos ‘no’ a la discriminación de los profesores de religión y a la devaluación de la enseñanza de esta materia». La manifestación en contra del ataque a la asignatura de la religión católica en Polonia convocó a una multitud en una plaza de Varsovia.
Redacción infocatolica.com
«Nos reunimos aquí para expresar pacíficamente nuestra oposición a la discriminación y reducción de las clases de religión en las escuelas por parte de las actuales autoridades educativas. En 1990, la religión regresó a las escuelas tras la caída del comunismo en Polonia, que la había eliminado por casi 30 años. ¡No esperábamos que después de 34 años en una Polonia libre tuviéramos que reclamarla nuevamente!» – dijo Dariusz Kwiecień, portavoz de la Asociación de Catequistas Laicos, a los numerosos catequistas y residentes de Varsovia presentes en la Plaza del Castillo.
La protesta comenzó con un acto organizado por los profesores de religión que llegaron a la capital para representar a su gremio, que cuenta con cerca de 30 mil educadores, de los cuales la gran mayoría son laicos.
Una breve representación interpretada por los catequistas ilustró la influencia de la religión en el desarrollo de otras disciplinas: historia, filosofía, geografía, literatura. La decisión de la ministra de educación, Barbara Nowacka, de implementar a partir del 1 de septiembre el «desmantelamiento» de la educación actual fue uno de los temas principales.
«Queremos mostrar a través de imágenes y música el importante papel que la religión cristiana desempeñó en la creación de nuestra civilización única y que sigue desempeñando en la educación de las nuevas generaciones. Nuestra cultura polaca, de la que todos estamos orgullosos, no existiría sin la Iglesia católica, que siempre ha sido para nosotros tanto un hogar como un refugio en tiempos de opresión» – afirmó Dariusz Kwiecień.
En la obra participó la señora Barbara, catequista de Środa Wielkopolska con 36 años de experiencia:
«Considero mi trabajo como una vocación, y si tuviera que elegir una profesión nuevamente, escogería la catequesis. No esperaba que después de tantos años de trabajo me encontrara con algo así – esto realmente está afectando mi salud, no solo mental sino también física. Desde que el gobierno actual tomó las riendas y anunció la ‘poda’ de los católicos, he experimentado agotamiento profesional y una gran incertidumbre sobre el futuro»
También habló sobre los hermosos frutos de su trabajo con niños con discapacidades. «Los veo en la iglesia, practicando su fe. Creo que ese es el aspecto más significativo de mi trabajo» – comentó. Y añadió: «La fe les ayuda increíblemente a abrirse al mundo y a los demás».
Muchas de las personas que asistieron a la protesta llevaban pancartas, una de ellas con el mensaje: «Alto a la discriminación de los católicos». Recuerdan los tiempos en que la religión fue retirada de las escuelas.
«Me emocioné mucho al ver esta representación. Me recordó los tiempos en que teníamos que luchar por la fe y por el lugar de Dios en el espacio público» – dijo Iwona, residente de Varsovia.
También tomó la palabra Piotr Janowicz, presidente de la Asociación de Catequistas Laicos.
«Protestamos hoy contra el trato de la educación como una herramienta para acumular capital político, omitiendo por completo la discusión sobre el papel y la forma de la enseñanza de la religión y la ética en las escuelas, que debería llevarse a cabo en un amplio foro, incluyendo a los laicos creyentes, como padres, profesores de religión e incluso estudiantes».
También citó la advertebcua del profesor Paweł Borecki, quien señaló que el decreto del 26 de julio debería ser impugnado ante el Tribunal Constitucional «por ser ilegal, defectuoso desde el punto de vista procedimental y, por lo tanto, inconstitucional».
«Como Asociación, hemos solicitado al Presidente de la República de Polonia, el señor Andrzej Duda, que, en su papel de guardián de la Constitución, aborde la cuestión de impugnar el decreto ante el Tribunal Constitucional», aseguró el presidente de la SKŚ.
También expresó su esperanza de que los representantes de las iglesias y comunidades religiosas, incluida la Iglesia Católica Romana, impugnen el decreto del Ministerio de Educación ante el Tribunal Constitucional.
En opinión del presidente de la SKŚ, las acciones del ministerio constituyen una «retirada encubierta de la religión y la ética de las escuelas por la puerta trasera utilizando métodos suaves». Recordó que la enseñanza de la religión está presente en el sistema educativo público en 23 países de la UE, y que en las escuelas de Austria, Grecia, Chipre, Malta, Dinamarca, Suecia, Finlandia y la mayoría de los estados federados de Alemania – es una asignatura obligatoria.
Recordó que en Polonia el 80 por ciento de los estudiantes asisten a clases de religión. «¿Por qué en la mayoría de los países europeos la religión en la escuela pública puede ser la norma y un ejemplo de libertad religiosa, mientras que en Polonia se trata como una aberración? Reflexionemos juntos sobre cuál es el objetivo de promover esa narrativa y a quién y para qué sirve» – comentó.
Al expresar sus demandas, la SKŚ espera «introducir la elección voluntaria de la religión o la ética obligatoria».
«Decimos sí a la tolerancia religiosa. Decimos no a la discriminación de los profesores de religión y a la devaluación de la enseñanza de esta materia. Nos oponemos a la falsa narrativa de que los estudiantes son obligados a tomar clases de religión en Polonia, como si solo existiera la fe católica romana y como si la enseñanza de la misma en las escuelas fuera realizada exclusivamente por clérigos», afirmó. «Somos partidarios de un Estado que otorga a los ciudadanos el derecho a la educación religiosa acorde con su fe. Laicos católicos, nada sobre nosotros sin nosotros» – concluyó.
También habló Waldemar Jakubowski, presidente de la sección de educación del sindicato «Solidaridad», quien recordó que la enseñanza de la religión en las escuelas es un legado del sindicato fundado por Lech Walesa. «Y lo defenderemos» – dijo.
Al final de la protesta, alguien del público comenzó a entonar el cántico: «¡Queremos a Dios!».
Al finalizar la manifestación se celebrí una Misa en la catedral de San Juan Bautista con la intención de fortalecer la fe de los catequistas. «Muchos de ellos sufren depresión, están abatidos, temen por el futuro. Recibimos muchas solicitudes de apoyo» – comentó el presidente de la SKŚ.
Obispo denuncia las intenciones del gobierno
Por su parte, Mons. Piotr Turzyński, obispo auxiliar de Radom, ha denunciado en Radio Plue el trato completamente instrumental que el actual gobierno polaco da a los ciudadanos. A millones de personas creyentes, que son ciudadanos y pagan impuestos, se les está negando el derecho a decidir sobre la forma de la educación de sus hijos.
«En realidad, hay que decir que estamos presenciando un ataque a la democracia», afirmó el obispo Piotr Turzyński, quien desde 2015 ha sido el obispo de la Conferencia Episcopal Polaca encargado de la pastoral para los maestros de religión.
En relación a la manifestación dijo que «no es una acción de un grupo profesional cualquiera, no debemos pensar así. Es una protesta de una parte importante de la sociedad contra la apropiación de la escuela polaca»
Además aseguró que el decreto de la ministra Barbara Nowacka no se puede justificar ni defender de ninguna manera en cuanto a los principios pedagógicos fundamentales, que toman en cuenta las diferentes etapas de desarrollo de los niños y ajustan a ellas los métodos de enseñanza:
«Las ideas de combinar el primer grado con el tercero, que prepara a los niños para recibir la Primera Comunión, son absolutamente antipedagógicas y muestran, para no decir ignorancia, cierta incomprensión por parte de aquellos que deberían ser expertos en educación. No olvidemos que el Ministerio de Educación no tiene propuestas para quienes no creen, ya que no hay clases de ética. Estamos comenzando a construir un mundo donde no existe el bien y el mal», concluyó el prelado.