Bevelyn Beatty Williams fue sentenciada por supuestamente violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (Freedom of Access to Clinic Entrances, FACE).
Redacción hispanidad.com
En EEUU, un tribunal federal de Manhattan ha condenado a una joven madre de 33 años, activista provida, a tres años y cinco meses de prisión por supuestamente violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (Freedom of Access to Clinic Entrances, FACE).
La mujer, de nombre Bevelyn Beatty Williams, ha sido sentenciada por «interferencia, incluso mediante amenazas y fuerza, con personas que tratan de obtener y proporcionar» abortos, según ha apuntado el Departamento de Justicia.
Esta mujer estaba predicando el evangelio delante de un establecimiento abortista, y el tribunal le acusa de presuntamente herir en la mano a un trabajador de la clínica y bloquear la entrada.
Sin embargo su versión es algo distinta. Porque, según ha publicado en un comunicado, el pasado 24 de julio «el juez Rochan me condenó a 41 meses de prisión por violación de la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas a las Clínicas (FACE). Fui perseguida por defender mis creencias cristianas en lo que respecta a la vida. Esta es una noticia devastadora. Esta fianza no sólo es extensiva por el delito acusado, sino que ella dejó muy claro en la sala del tribunal que iba a hacer de mí un ejemplo. La preocupación de ser una madre joven y ama de casa fue completamente ignorada. Ella me dijo antes de sentenciarme que | Era joven y que mi sentencia no me definiría, antes de tomar la decisión consciente de alejarme de mi hija de dos años durante tres años. ¡Tengo 60 días para apelar mi caso y luchar por mi libertad y necesito toda la ayuda que pueda conseguir!».
Bevelyn Beatty Williams es una más de los muchos activistas provida que han sido sentenciados por culpa de la Ley FACE en los últimos tiempos.
En otra web, ‘At Well Ministrie‘, se cuenta su historia: «Bevelyn Beatty (ahora Williams) nació en Staten Island, Nueva York, y poco después se mudó a Carolina del Norte, donde pasó la mayor parte de su infancia. En sus años de formación cuando era niña, sus padres se separaron y ella creció en un ambiente de inestabilidad, confusión y abuso físico y sexual.
Producto de una cultura rota, actuó con un comportamiento rebelde desde una edad temprana. Desarrolló una imagen negativa de los hombres que se confirmó más profundamente a través de experiencias repetidas. Los hombres buscaban una cosa, y sólo una cosa, tal como le había dicho su padre cuando era adolescente. Después de haber tenido su primer aborto a los 15 años y luego abandonar la escuela secundaria, continuó en un camino autodestructivo centrado en las citas, las drogas y la bebida. Ella continuaría teniendo dos abortos más durante ese tiempo.
Llevando un estilo de vida sin preocupaciones y necesitando una gran suma de dinero para ponerse al día con los pagos de alquiler atrasados, su empleador la atrapó y arrestó por lavado de dinero. Mientras estaba en la cárcel esperando la libertad bajo fianza durante 7 días, conoció a una mujer que tenía la capacidad dada por Dios de ver su lucha interna contra la depresión que había mantenido en secreto durante bastante tiempo. La mujer le dijo que si no cambiaba de vida, el siguiente paso para ella sería la tumba. Bevelyn sabía en su corazón que esto era cierto y, tras su liberación, siguió adelante con la determinación de elegir un nuevo camino.
No mucho después, mientras trabajaba para una organización de mujeres sin fines de lucro, estaba creando conciencia y recaudando fondos entre la gente en la calle frente a las Trump Towers en la ciudad de Nueva York. Conoció a una mujer llamada Edmee que escuchó pacientemente su explicación de todas las cosas que estaban haciendo para ayudar a las niñas. Después de completar su discurso, Edmee respondió: ‘Podría darte dinero, pero si estas chicas no conocen a Jesús, nada cambiará’.
Bevelyn sabía en el fondo que esto era cierto y, con la curiosidad provocada por su conversación, procedió a conocer más a Edmee en las próximas semanas. Poco después Edmee comenzó a discipular a Bevelyn y comenzaron a trabajar juntos para realizar el ministerio al que Dios los había llamado; alimentar a los hambrientos, sanar a los enfermos y compartir el Evangelio de Jesucristo. En resumen, compartir la verdad de que hasta que Jesús importe, nada más importa.
Bevelyn es ahora la esposa de Rickey Williams Jr. y la madre de la bella Eleanor Grace Williams».
