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CON «DIGNITAS INFINITA» LA IGLESIA CATÓLICA SE MANTIENE FIRME EN LA DEFENSA DE LA DIGNIDAD HUMANA Y CONTRA TODA IDEOLOGÍA QUE ATENTA CONTRA LA MISMA

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«Dignitas Infinita» es el título del documento magisterial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre la cuestión de la dignidad del ser humano y las ideologías y prácticas que atentan contra la misma, caso del aborto, la eutanasia, la ideología de género y otras. El texto hace un recorrido por las Escrituras, el desarrollo del pensamiento cristiano a través de los siglos y la enseñanza actual sobre la materia.

Redacción infocatolica.com

El documento Dignitas Infinita señala que existe una «cuádruple distinción del concepto de dignidad: dignidad ontológicadignidad moraldignidad social y finalmente dignidad existencial».

Y:

Se recuerda que:

En cuanto a la dignidad social:

Y por último, la dignidad existencial:

El texto recalca «el valor inalienable de esa dignidad ontológica enraizada en el ser mismo de la persona humana y que subsiste más allá de toda circunstancia».

Dignitas hace un recorrido por los pasajes bíblicos que afirman la dignidad del ser humano y recuerda que «a lo largo de su ministerio, Jesús afirmó el valor y la dignidad de todos los que son portadores de la imagen de Dios, independientemente de su condición social y circunstancias externas».

A continuación se resume la evolución del pensamiento cristiano sobre esta materia, desde los Padres de la Iglesia hasta la actualidad, en la que el catolicismo ha influido en autores no cristianos y viceversa:

El segundo capítulo del documento se titula «La Iglesia anuncia, promueve y se hace garante de la dignidad humana»:

Se asegura que la fe «contribuye decisivamente a ayudar a la razón en su percepción de la dignidad humana, y a acoger, consolidar y clarificar sus rasgos esenciales, como ha señalado Benedicto XVI: «sin la ayuda correctora de la religión, la razón puede ser también presa de distorsiones, como cuando es manipulada por las ideologías o se aplica de forma parcial en detrimento de la consideración plena de la dignidad de la persona humana. Después de todo, dicho abuso de la razón fue lo que provocó la trata de esclavos en primer lugar y otros muchos males sociales, en particular la difusión de las ideologías totalitarias del siglo XX».»

Y se apela al último concilio ecuménico:

Derechos humanos

Dignitas aborda la cuestión de los derechos humanos en la era actual:

Y apunta aquello que atenta contra dichos derechos:

El documento señala, y explica, algunas violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad: el drama de la pobreza, la guerra, las condiciones del trabajo de los emigrantes, la trata de personas, los abusos sexuales, la violencia conra las mujeres, el aborto, la maternidad subrogada, la eutanasia -y el suicidio asistido-, el descarte de las personas con discapacidad, la teoría de género, el cambio de sexo y la violencia digital.

Aborto

Sobre el aborto, el documento afirma:

Y advierte:

Vientres de alquiler

Respecto a la maternidad subrogada se afirma:

Y:

Y además:

Eutanasia, suicidio asistido

La manera de abordar la crítica a la eutanasia del documento es igualmente contundente:

Ideología de género

La teoría o ideología de género recibe también una consideración muy negativa por parte del documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe:

«Con respecto a la teoría de género, sobre cuya consistencia científica se debate mucho en la comunidad de expertos, la Iglesia recuerda que la vida humana, en todos sus componentes, físicos y espirituales, es un don de Dios, que debe ser acogido con gratitud y puesto al servicio del bien. Querer disponer de sí mismo, como prescribe la teoría de género, sin tener en cuenta esta verdad fundamental de la vida humana como don, no significa otra cosa que ceder a la vieja tentación de que el ser humano se convierta en Dios y entre en competencia con el verdadero Dios del amor que nos revela el Evangelio».

Se constata que la ideología de género «pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual. Esta diferencia constitutiva no sólo es la mayor imaginable, sino también la más bella y la más poderosa: logra, en la pareja varón-mujer, la reciprocidad más admirable y es, por tanto, la fuente de ese milagro que nunca deja de asombrarnos que es la llegada de nuevos seres humanos al mundo».

Transexualidad

Dignitas Infinita condena los procedimientos para el cambio de sexo:

«…toda operación de cambio de sexo, por regla general, corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción. Esto no significa que se excluya la posibilidad que una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente, pueda optar por recibir asistencia médica con el objetivo de resolver esas anomalías. En este caso, la operación no constituiría un cambio de sexo en el sentido que aquí se entiende».

Conclusión

El documento concluye haciendo un llamamiento a la defensa de la dignidad humana

Cada persona individual y, al mismo tiempo, cada comunidad humana tiene, por tanto, la tarea de la realización concreta y efectiva de la dignidad humana, mientras que corresponde a los Estados no sólo protegerla, sino también garantizar las condiciones necesarias para que florezca en la promoción integral de la persona humana: «en la actividad política hay que recordar que “más allá de toda apariencia, cada uno es inmensamente sagrado y merece nuestro cariño y nuestra entrega”».

Y:

«También hoy, ante tantas violaciones de la dignidad humana, que amenazan gravemente el futuro de la humanidad, la Iglesia no cesa de alentar la promoción de la dignidad de toda persona humana, cualesquiera que sean sus cualidades físicas, psíquicas, culturales, sociales y religiosas. Lo hace con esperanza, segura de la fuerza que brota de Cristo resucitado, que ha llevado ya a su plenitud definitiva la dignidad integral de todo varón y de toda mujer. Esta certeza se convierte en un llamamiento en las palabras del Papa Francisco a cada uno de nosotros: «a cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle».»

Texto completo de Dignitas Infinita.