EN EL PERÚ SE PUEDE HACER LO MISMO SIN BUKELE.
«FUERA LOS CORRUPTOS » LO VUELVE A DECIR:
El orden interno que es responsabilidad principal del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que protege y defiende a la población, a la sociedad y a los ciudadanos en general debe asumir mediante una designación y asignación presidencial, la competencia específica para la elaboración completa e integral de un plan de lucha contra la delincuencia.
CONSTITUCIONALMENTE ES PROCEDENTE
En la lucha contra el crimen organizado internacional y delincuencial que ha rebasado el orden interno, nada impide que por orden presidencial sea el propio Comando Conjunto quien designe a un jefe que fije un plan, metas, objetivos para esta misión específica.
PSICOLÓGICAMENTE IMPACTA MÁS
Ya es un impacto de triunfo cuando exista un mando a cargo de un general militar, premunido de autoridad y poder para la lucha contra la delincuencia. Un ministro del Interior, de acuerdo a nuestra realidad, no es respetado, menos por la delincuencia.
Con un equipo militar-policial de Alto Nivel con presupuesto adecuado se mejora toda preparación y conducción para realizar operaciones necesarias hasta que se consiga la paz interna.
La delincuencia criminal y organizada no tiene compasión por nadie, igual el Estado tiene la obligación de preservar el orden y tranquilidad pública y mandarlos a todos estos delincuentes sin contemplación alguna a Challapalca, al Sepa o al frontón, si se quiere transitoriamente, mientras se hacen cárceles unificadas para esta clase de delincuentes.
