Gorriti no engaña a todos. Se le nota que por dentro está destrozado, afectado impactado psicológicamente, porque su reinado caviar, reinado del mal, está por acabar.
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, ¡porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que, por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia»! (Mateo 23, 27-39 ).