El pensamiento cristiano entre católicos y evangélicos alcanza al 90 % de la población peruana que tiene grabado en cuadro de oro el eslogan “Dios, Patria, Vida y Familia».
Por eso, todo este enunciado está sustentado en el ordenamiento jurídico peruano, sus leyes y reglamentos basados en la Constitución del Estado, incluyendo jurisprudencias últimas en la que definen lo que es la persona humana, la dignidad y el bienestar material y espiritual.
Sin embargo, los judas del Siglo 21 en el Perú, aparecen con absurdas ideologías, fantasías, subjetividades y toda irracionalidad existente, para alterar el ordenamiento jurídico y crear desorden, hasta en el pensamiento, a cambio de dinero, poder, financiamientos extranjeros y todo lo que tienda a desaparecer las singularidades peruanas, tradiciones, valores y principios morales y espirituales de cultivo nacional con ámbito en todas las regiones del país.
De esta manera, principalmente, estamos en la mira de organismos internacionales, de la superélite mundial del pensamiento único anticristiano y de los ateos comunistas nacionales e internacionales que anhelan meter al Perú en el mismo saco de la irracionalidad impositiva del Nuevo Orden Mundial (NOM). En Europa, Hungría, como país soberano, no ha dejado que su nación pierda sus raíces cristianas y hasta en su Constitución lo han evidenciado.
¿LOS JUDAS COMO CANCHA VIENEN PENETRANDO?
Sí, son los judas que ganan dinero mal habido y venden y traicionan a su patria.
Esos judas están infiltrados en la política, en el Poder Judicial, en el Ministerio Público, en la JNJ, en el JNE, entre otros. Se jactan de ser cristianos, católicos, seguir a Jesús, hablan y juran por Él y hacen todo lo contrario por dinero, poder y placer, implementando la mentira, el engaño, la farsa, la corrupción y todo lo que se convierte en políticas públicas e institucionales y normas legislativas o decretos supremos del Ejecutivo.
Con la firmeza del corazón y actuando en el sentido de bien no dejaremos que nos arrebaten la fe del pueblo cristiano y la búsqueda del bien común que hasta ahora ningún gobernante ha sabido destacarlo e implementarlo para el desarrollo integral de nuestro Perú.
PEPE GALEP