Pero la estrategia oculta era que, en Perú, ya en tiempo de Pedro Castillo, mandaron a las bandas criminales:
Primero vinieron para apoyar a Pedro Castillo, por eso nunca los perseguía y luego cuando lo echaron al golpista, cambiaron la consigna roja para desestabilizar el país.
El encargado de dirigir esta estrategia planificada desde Venezuela y cuba era el «Gallo Zamora».