Comentario de Fuera los Corruptos
Los malos manejos de selecciones y promociones de funcionarios y trabajadores en general, siempre han estancado el desarrollo del «capital humano» en todas las instituciones públicas y privadas.
El amiguismo, compadrazgo y parentesco desplazan a los de mayores méritos que son auténticos, sinceros, y no adulones.
Pasa en todas partes y hasta en los medios de comunicaciones, aún en aquellos que se consideran independientes.
Ahora tenemos otra vez el problema de los ascensos en el Ejército y sólo ellos saben quién es quién, quienes son de la «argolla» y quienes no se someterían a manejos inmorales.
Redacción Expreso – expreso.com.pe
Lo que empezó como una pugna entre el ministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta, y el comandante general del Ejército, David Ojeda, salió a la luz con la sospechosa demora en la publicación de los ascensos a coroneles. Pero esto solo sería la punta del íceberg.
En realidad, ambos pretenderían colocar a sus allegados como divisionarios, y separar a quienes no son de su entorno personal.
El 6 de octubre, el titular del Mindef había firmado la Resolución Ministerial N° 1019-2023-DE. Este dispositivo precisaba las vacantes para promocionar a los mejores oficiales, pero ya ha causado problemas en el caso de los más altos cargos.
Es allí donde aparece la figura del “pase a retiro por la causal de renovación”, con la cual se podría apartar a los de limitada proyección profesional. Es decir, quien no tenga posibilidades de llegar a un cargo más alto.
En el caso del Ejército, entre Chávez y Ojeda evalúan aplicar esta posibilidad con dos generales de división que no encajan con este criterio. Según lo estipulado, la propuesta institucional será presentada este 24 de octubre y su aprobación por el ministro siete días después. Entonces, correspondería la firma de la presidenta Dina Boluarte.
Ellos son Carlos Ríos Aguilar, postergado hace un año por el polémico titular del sector, a pesar de que era el segundo en antigüedad de la promoción 1986 de egresados de la Escuela Militar de Chorrillos. En caso de que Ojeda releve a Manuel Gómez de la Torre en el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, le correspondería dirigir el Ejército.
Incluso conforma la terna para la Jefatura del CCFFAA (integrada por los cinco oficiales más antiguos, entre el Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea). Su tiempo de servicios vencería aún en el 2025.
Otro que podría ser pasado al retiro es Ricardo Bustamante Zúñiga, el divisionario más antiguo de la promoción 1988. Su techo llega hasta el 1 de enero de 2028, por lo cual es potencial candidato para asumir la Comandancia General del Ejército en 2026.
Atrás viene Rubén Chucos Torres, quien no tiene la misma proyección. A esto se suma que estuvo involucrado en una denuncia donde el denunciante terminó perjudicado cuando él asumió el Comando de Personal. Este hecho lo publicó EXPRESO el último domingo.
En caso de pasar a retiro al general de División Ríos Aguilar, se incorporaría en la terna a Miguel Gonzales Bohórquez. Chávez Cresta se inclina por César Briceño, del arma de Ingeniería como él lo fuera, y Ojeda, propondría a Gonzales Bohórquez.
Es decir, la presidenta Boluarte terminaría poniendo como jefe de la institución de Francisco Bolognesi a los amigos de sus funcionarios, y no a quien corresponde, en estricto orden de antigüedad en el Ejército.
Bohórquez es de la promoción 1987, y es el menos antiguo de los divisionarios de esta. En el 2022 ya había sido propuesto para pasar a retiro, pero los acontecimientos al final del gobierno de Pedro Castillo le permitieron seguir en actividad.
