No está claro si la decisión es permanente «o si podría estar tomando una medida provisional mientras recopila más información», de acuerdo con The Wall Street Journal. Pero el hecho de congelar los fondos parecen dar cierta razón a las críticas.
Redacción PanamPost – panampost.com
Luego de un enorme escrutinio público en medio de la guerra desencadenada por los bombardeos de Hamás sobre Israel, el gobierno estadounidense de Joe Biden bloqueó los 6000 millones de dólares que tenía planificados entregar a la dictadura de Irán en el marco de un intercambio de prisioneros.
Aunque el argumento de la Casa Blanca era que luego de varios análisis “no vieron pruebas tangibles de que Irán estuviera directamente involucrado en la planeación o la ejecución del ataque”, fue imposible para la Administración demócrata continuar con la entrega de ese dinero usando la intermediación de Catar. De por sí, que el acuerdo se diera a conocer casualmente el 11 de septiembre —aniversario del ataque terrorista contra las Torres Gemelas— despertó la indignación de los ciudadanos.
Puede que no consiguieran pruebas entre Irán y algún tipo de colaboración con Hamás para atacar Israel. Sin embargo, el régimen islámico forma parte de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT, por sus iniciales en inglés) de EE. UU., la cual completan Corea del Norte, Siria y Cuba. Por lo que ignorar los vínculos que Teherán tiene con ese grupo terrorista hubiera sido la cereza del pastel, para una Administración llena de errores en su política internacional.
El inoportuno gesto de Biden
El expresidente Donald Trump también lo había advertido. Ese dinero “se utilizará para el terrorismo en todo el Medio Oriente y, de hecho, en el mundo”, aseguró el 11 de septiembre pasado. Y así ocurrió. Luego, The Wall Street Journal publicó un artículo donde sugería que Irán habría ayudado a preparar el ataque de Hamás. La tormenta mediática se completó con el escrutinio de gobernadores y congresistas mientras el número de muertos aumentaba en el país del Medio Oriente.
Fue el mismo diario el que ahora revela el congelamiento de los 6000 millones de dólares. Según la primicia, Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro, “dijo a los demócratas de la Cámara de Representantes que Irán ya no tendría acceso a los fondos”. Lo que aún no queda del todo claro, es si la Administración Biden tiene la intención de cortar los fondos de forma permanente “o si podría estar tomando una medida provisional mientras recopila más información sobre los posibles vínculos de Irán con Hamás”.
La Casa Blanca ha tildado de “mal informados” a quienes hacen esta asociación entre el dinero entregado por Biden a Irán y Hamás. Sin embargo, la decisión de congelar los fondos parecen dar cierta razón a las críticas. De cualquier manera, el secretario de Estado, Antony Blinken, sigue intentando guardar las formas, ahora que realiza una visita en Tel Aviv para reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.