El asunto es serio: se necesita acción conjunta militar-policial debidamente articulada para detener acciones de narcotraficantes y terroristas en zonas de selva.
Si se cambia la mente de la corrupción de las altas autoridades y se invierte más en recurso materiales y en tecnología y radares, así como en armas sofisticadas diurnas y nocturnas, ayudaría en ir recuperando zonas y rutas de dominio en manos de narcoterrorista y bandas criminales.