El lagarto ocasionó el caos electoral desde que se fue contra los partidos verdaderamente inscritos.
Precisamente para desaparecer a partidos históricos se facilitaron creaciones de nuevos partidos, sin depuración alguna.
Ahora hace trafa en su partido bamba y contagia a los demás que han hecho lo mismo.
LA NOTA
La crisis de credibilidad que atraviesan los partidos ha llegado a un punto crítico, con prácticas como la falsificación de firmas. Esto se debe a los altos requisitos a cumplir para participar en las elecciones de 2026.
Este fenómeno se ha presentado en agrupaciones como Perú Primero, vinculada al expresidente Martín Vizcarra, Voces del Pueblo, liderada por el congresista Guillermo Bermejo, y Nueva Gente, entre otras. La falsificación de firmas no solo afecta a estos partidos, sino que también ha sido detectada en otros, lo que ha generado una creciente preocupación.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) han tomado cartas en el asunto y denunciado a las organizaciones responsables ante el Ministerio Público. Además, han anunciado la eliminación de la tasa de 46,20 soles que se cobraba por solicitar la desafiliación a un partido político.
