LA EXCUSA: VAN CONTRA PARTIDARIOS DEL ANTIGUO RÉGIMEN DEL EXPRESIDENTE BASHAR AL ASSAD, PERO EN REALIDAD APROVECHAN EL MOMENTO PARA ANIQUILAR A CUANTO CRISTIANO O DE OTRA MINORÍA RELIGIOSA ENCUENTREN.
LA NOTA:
La ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha denunciado que más de 1.000 civiles cristianos, drusos y alawitas han sido ejecutados por las fuerzas de seguridad de las autoridades sirias (yihadistas) durante su campaña contra supuestos grupos armados partidarios del antiguo régimen del expresidente Bashar al Assad en la costa del país desde el inicio de la escalada, el pasado jueves. El total de fallecidos se sitúa ya en 1.018.
Las ejecuciones, incluidas de mujeres y niños, han ocurrido sobre todo en la ciudad de Latakia, uno de los principales epicentros de los combates y bastión de la minoría alauí, que ahora se ha convertido en el objetivo principal de una ola de represalias de las nuevas autoridades, según el Observatorio, una organización con sede en Londres pero con fuentes en el interior del país.
Los civiles «han sido aniquilados de una manera que no difiere de las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad del antiguo régimen, en un acto colectivo de venganza», denuncia la organización, que estima también unos 213 combatientes muertos, incluidos 93 integrantes de las Fuerzas de Seguridad Interna y de las fuerzas del Ministerio de Defensa de las nuevas autoridades sirias. Otras fuentes elevan a más de 120 los miembros de las fuerzas de seguridad muertos.
Patriarcas cristianos de Siria denuncian ataques del régimen contra hogares cristianos
En los últimos días, Siria ha experimentado una peligrosa escalada de violencia que ha dejado como víctimas a numerosos civiles inocentes, incluidos mujeres y niños. Según un comunicado conjunto emitido por los Patriarcas Cristianos de Siria el 8 de marzo de 2025 en Damasco, los ataques han tenido como blanco a hogares cristianos, que han sido saqueados y destruidos, mientras que sus habitantes han sido brutalmente atacados e incluso asesinados.
Los líderes cristianos han condenado enérgicamente estos actos de barbarie y han denunciado las masacres que atentan contra la vida de inocentes, haciendo un llamado urgente para que cesen de inmediato estos crímenes, los cuales consideran contrarios a todos los principios humanos y morales.
Asimismo, las Iglesias cristianas han instado a la creación de condiciones que permitan la reconciliación nacional entre el pueblo sirio. En su declaración, los Patriarcas exigen la construcción de un ambiente que facilite la transición hacia un Estado que respete a todos sus ciudadanos y que promueva una sociedad basada en la ciudadanía igualitaria y la verdadera fraternidad, rechazando la venganza y la exclusión. Además, han reafirmado la unidad territorial de Siria y rechazado cualquier intento de división del país.
En su mensaje, los Patriarcas han hecho un llamado a todas las partes involucradas en el conflicto para que asuman su responsabilidad, pongan fin a la violencia y busquen soluciones pacíficas que preserven la dignidad humana y la unidad nacional.
Concluyen su declaración con una ferviente oración para que Dios proteja a Siria y a su pueblo, y para que la paz prevalezca en toda la nación.
El director del Observatorio, Rami Abdelrramán, habla de un «escenario criminal» y de una «catástrofe» sectaria antes de anticipar que el número de ejecutados podría acabar rebasando los 2.000 y que la población alauí de Latakia y alrededores está escapando de «incendios y robos» en sus viviendas.
