Tener a un personaje oscuro, preparado para el mal, la argolla y búsqueda de intereses económicos como lo es el ministro de Justicia, Eduardo Arana, un orgulloso y máximo masón que sí sabe por qué lo han puesto.
¿Saben por qué lo han puesto?
Porque es la casta negra que agrupa, jueces, fiscales y algunos militares engañados por la obsesión del dinero y del poder que ahora buscan, la continuidad de la impunidad, ya no con caviares, sino con masones en el gobierno y en las instituciones.
Por eso se filtran en todos los partidos políticos.