Rafael aliaga alcalde de Lima, más conocido como «Porky» habló fuerte, claro y con la verdad y con fe de acto, de acción cristiana.
Con orgullo defiende su fe: no al Cristo teórico, sino al Cristo vivo del amor, del bien común y de opción por los pobres en hechos reales.
Cuánto se necesita que en otros partidos y movimientos políticos aparezcan estos líderes cristianos bien formados desprendidos, con fe de servicio a sabiendas que la entrega en política por los demás, se hacen en cuerpo, alma y espíritu.
Si hay corrupción es precisamente, porque faltan líderes con valores, principios morales, éticos y espirituales.