Según el canonista alemán Norbert Lüdecke, el documento final del Sínodo Mundial no tiene consecuencias legales. «El Papa ha permitido la publicación del texto, pero no ha aprobado su contenido», afirmó Lüdecke el domingo a la Agencia Católica de Noticias (KNA).
Redacción Infocatólica
Lüdecke se refiere a la Constitución Apostólica Episcopalis Communio, que regula los procedimientos de los sínodos de obispos. En el artículo 18 se establece: «Una vez que el documento final de la asamblea ha recibido la aprobación de los miembros, se entrega al Papa, quien decide su publicación. Si el documento final es aprobado expresamente por el Papa, comparte el magisterio ordinario del sucesor de Pedro».
Lüdecke: el documento final no es un avance
Respecto al contenido del documento final, Lüdecke comentó: «Los laicos no se dieron cuenta de que estaban aprobando un documento completamente jerárquico, de género y heteronormativo». Esto, añadió, no representa un avance.
El sábado tuvo lugar la última sesión del Sínodo Mundial en Roma. En ella, los sinodales entregaron al Papa un escrito con propuestas y deseos para mejorar la convivencia en la Iglesia Católica. Sorprendentemente, Francisco anunció después que no redactaría una exhortación postsinodal y que aceptaba el documento final elaborado por los sinodales. «El documento ya contiene indicaciones muy concretas que pueden servir de guía para la misión de la Iglesia en los distintos continentes y contextos», afirmó Francisco.
Normalmente, el Papa redacta un documento postsinodal tras un sínodo de obispos, en el cual decide, de forma independiente, sobre la aceptación de las propuestas presentadas por los sinodales en su documento final.