El directorio de Petroperú pide una gestión privada ante su crisis “extremadamente grave”.
Redacción efe.com
El directorio de la estatal Petroperú planteó este lunes que se instale una “gestión privada” en la administración de la compañía, como “la mejor opción para lograr el regreso a la autosostenibilidad financiera” de la empresa, dado que tiene condiciones financieras “extremadamente graves” por las que requiere actualmente de unos 2.200 millones de dólares.
A través de un comunicado, el directorio de Petroperú atribuyó la crisis financiera, que proyecta una reducción de ventas del 30 % respecto al 2022 y pérdidas superiores al 164 % del 2022, al fuerte endeudamiento para la construcción de la nueva refinería de Talara, que “casi triplicó su costo” en el tiempo.
En las actuales circunstancias de un Petroperú con gobernanza y gestión empresarial “expuesta a los usuales apetitos políticos, sería irresponsable y un acto de inmoralidad” solicitar mayor financiamiento del Estado, indicó el directorio.
PETROPERÚ EN CRISIS
Explicó que ha presentado el pedido de autonomía en la gestión privada de Petroperú ante la Junta General de Accionistas, y ante el Ejecutivo, que están a la espera de “una definición” que, en caso de ser afirmativa, permita continuar con una gestión que creen que “puede y debe ser cumplida en beneficio” del país.
Detalló que la empresa opera con un limitado crecimiento de ingresos y baja rentabilidad como lo demuestran las cifras de ventas proyectadas al 2024, de 3.977 millones de dólares (30 % menos que 2022), y de pérdidas de -716 millones de dólares (164 % más que en 2022).
El Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) proyectado para este año es de 135.000 millones de dólares, “insuficiente para cubrir cualquier pago de deuda”, precisa el comunicado.
CEDIÓ LA MITAD DE SU CUOTA DE MERCADO
La compañía petrolera tiene además una pérdida de su posición competitiva al haber cedido cuota de mercado del 51 % al 25 %, y adolece de un alto grado de inestabilidad en la dirección y la gobernanza.
El motivo de la crisis financiera de Petroperú ha sido causado por las demoras, “casi siempre debidas a causas exógenas y/o políticas”, a las de una eficiente gestión y que han generado un fuerte endeudamiento para la construcción de la refinería de Talara.
Asimismo, un largo proceso de arranque y estabilización no concluido de la refinería, que ha causado a su vez un nuevo impacto negativo financiero para el 2024.
“La incertidumbre del proceso de estabilización de la refinería genera serias vulnerabilidades futuras a las finanzas, lo que llevaría al Estado a seguir capitalizándola”, señaló el directorio.