Un hombre de fe garantizó ayer que se ponga en libertad a cinco personas que fueron retenida durante los enfrentamientos en la comisaría de El Triunfo, La Joya. A cambio, los manifestantes dejaron libre a un policía que fue bañado en gasolina.

El sub oficial, tras el intercambio, regresó con sus compañeros a la comisaría para quitarse el combustible que amenazaba su vida. Felizmente, el asunto no pasó a mayores, aunque sí dejó varios heridos en esta localidad.

¿Pero quién fue el párroco que ayudó a frenar los enfrentamientos descontrolados? Se trata del padre José Caselly, párroco en el distrito de La Joya, quien fue parte crucial entre la negociación de la Policía y manifestantes con la finalidad de evitar tragedias durante los enfrentamientos.